Lugares como Pátzcuaro, Cuitzeo, Tlalpujahua y Santa Clara del Cobre, en el estado de Michoacán, están repletos de valores turísticos de enorme interés. Por este motivo, no es de extrañar que hayan sido declarados como Pueblos Mágicos, por las instancias gubernamentales. Se ha apostado por la promoción turística de las comunidades michoacanas y no es algo de extrañar, en vista de las atracciones naturales, arquitectónicas, tradicionales e históricas con las que cuentan.

Tal es el caso de Jiquilpan, comunidad colmada de colorido y de folclor que encanta a los visitantes con sus tradiciones artesanales, sus usanzas gastronómicas y muchas anécdotas históricas.

Jiquilpan de Juárez es una ciudad y cabecera municipal localizada en el estado de Michoacán, cuyas características geográficas lo hacen muy interesante: cuenta con una elevación de 1,560 metros sobre el nivel del mar y se localiza en la margen derecha del hermoso río Jiquilpan, que se une en cierto momento al río Jaripo para desembocar en el lago de Chapala.

El clima de esta encantadora región es templado, con cálidos veranos e intensas lluvias de julio a septiembre.

Jiquilpan se destaca como un importante centro agrícola, ganadero y comercial. Los productos agrícolas más representativos de este Pueblo Mágico son el maíz, el frijol, el trigo, la cebada y el garbanzo.

Jiquilpan colinda con otros admirables estados y municipios del occidente del país: al norte limita con Régules y Sahuayo; al este con VIllamar, al oeste con Marcos Castellanos y por lo que se refiere al sur con Cotija y el Estado de Jalisco.

La distancia que separa a Jiquilpan de Morelia, la capital de Michoacán, es de 208 kilómetros.

Algunos de los atractivos turísticos principales de Jiquilpan son la Parroquia de San Francisco; las muchas danzas, tradiciones y fiestas populares que allí se celebran; sus tradiciones artesanales; su gastronomía típica, manifestada en el platillos como las corundas, los uchepos y el pozole de elote, etc.

Qué visitar en Jiquilpan Pueblo Magico

Las atracciones de Jiquilpan consiguen hacer de este flamante Pueblo Mágico, un lugar muy disfrutable. El clima templado característico de esta región de Michoacán logra que sea muy grato conocer lugares como el Bosque Cuauhtémoc y el Parque Juárez.

Jiquilpan también cuenta con el sitio arqueológico denominado “Otero”, cuyos vestigios nos hacen patente la relevancia que tuvo esta zona de nuestra nación en los tiempos prehispánicos. Se sabe que Jiquilpan por aquel entonces estaba considerado como un centro agrícola y cultural de enorme importancia.

Además, al visitar el Pueblo Mágico de Jiquilpan es interesante conocer la producción artesanal de este municipio.

Mucho de lo que allí puede adquirirse son productos ornamentales elaborados con base de maíz, collares artesanales realizados con semillas, y admirables rebosos, mismos que a veces son utilizados como materia prima para crear blusas, bolsas y hasta calzado.

Los visitantes de Jiquilpan resultan especialmente interesados en el Taller Sericícola, el cual se imparte en la Casa de Piedra, la casa de campo de Lázaro Cárdenas, el cual se localiza en el Bosque Cuauhtémoc.

En este taller, utilizando técnicas para el procesamiento y cultivo del gusano de seda, se trabajan diferentes objetos de rebocería y de bisutería. Imperdible resulta también, la Biblioteca Pública del municipio de Jiquilpan, puesto que en el interior de este recinto cultural y de fomento de la lectura, existen varios murales realizados por José Clemente Orozco en 1940.

Por último, valer la pena comentar que la fauna típica de Jiquilpan está compuesta de venados, coyotes, armadillos, zorros, tejones, güilotas, torcaces, aguilillas y codornices.

Lo imperdible en Jiquilpan Pueblo Magico

Las festividades populares más significativas de Jiquilpan son la Semana Santa, en marzo y abril; la conmemoración de la Expropiación Petrolera, el día 18 de marzo, el aniversario del nombramiento de “ciudad” de Jiquilpan, evento que tuvo lugar en 1891 y que se festeja el 13 de abril; el natalicio de Lázaro Cárdenas, el 21 de mayo y la Fiesta de San Cayetano, el 7 de agosto, entre otras más.

Algunos sitios cercanos a Jiquilpan que pueden ser del interés del público viajero son: la comunidad de Los Remedios, en donde se cultiva sorgo y maíz y se cría ganado bovino; la de Francisco Sarabia, dedicada a los textiles, en especial a la manufactura de ropa infantil; Tototlán, de gran relevancia para el turismo religioso, puesto que su santuario es muy visitado por habitantes tanto de Jalisco, como de Michoacán y finalmente, Abadiano, en donde se cultiva alfalfa, sorgo y maíz, además de criarse ganado porcino y bovino.

Qué comer en Jiquilpan Pueblo Magico

Jardines, templos, fuentes y plazas se hacen presentes en el pueblo de Jiquilpan, en territorio michoacano. Este destino purépecha se caracteriza, no por un monumento o rincón en específico, sino por el conjunto urbano en general. Los visitantes pueden hallar en Jiquilpan un pintoresco escenario pueblerino.

No te pierdas en Jiquilpan la Parroquia de San Francisco de Asís, construida en el siglo XVI, la Biblioteca Pública Gabino Ortiz, engalanada con murales, de José Clemente Orozco o bien el Bosque Cuauhtémoc y el Parque Juárez.

También del gusto al paladar con deliciosas bebidas como el tequila y el mezcal de la región. Por lo que se refiere a los platillos más representativos de Jiquilpan les aconsejamos probar la carne de cerdo en salsa verde, el menudo, el churipo y la barbacoa, entre varios otros más.

No obstante una de las delicias de la gastronomía regional e incluso estatal es el mole cosechero, la deliciosa morisqueta (antojito que se prepara con queso, salsa de tomate y arroz) y una versión regional de las famosas corundas, mismas que se elaboran con queso, chile y hojas de acelga.

Por lo demás, Jiquilpan es uno de los mejores sitios en Michoacán para probar las suculentas noeves de garrafa. No menos recomendables de saborear son las obleas de cajeta y las tradicionales chorreadas.

Lo mejor de todo es que para visitar este Pueblo Mágico michoacano no es preciso gastar demasiado. Es un sitio sencillo, auténtico y encantador que concentra en un mismo espacio todas las cualidades turísticas de Michoacán y mucho más.