En un entorno montañoso, con abundantes peñas y cuerpos de agua, con varias comunidades de sinuosas calles, viviendas de muros blancos y radiante sol, se encuentra Aculco. Se trata de un atractivo Pueblo Mágico del Estado de México que tiene muchas cosas interesantes por descubrir. Es un territorio rico en detalles naturales y culturales que cautivan los sentidos.

Algunas de las mejores demarcaciones mexiquenses para visitar son: Tepotzotlán, Amecameca, Valle de Bravo, Malinalco, Ixtapan de la Sal, Texcoco, Toluca, Tenancingo, El Oro y Jilotepec. En este post también deseamos ponderar los mejores atractivos de Aculco, otro de los tesoros turísticos mexiquenses.

El Estado de México sobresale en el ámbito turístico nacional, por su naturaleza y sus hermosos paisajes. Lugares como los que comentaremos a continuación, en especial Aculco, son de las mayores atracciones turísticas del territorio mexiquense.

En el Estado de México hay diferentes municipios con varios lugares de enorme interés turístico. Son parajes adecuados para tomar unas vacaciones por su hermosura silvestre, su cultura, historia y la cordialidad de sus habitantes. Son personas que siempre reciben a los visitantes con la mejor atención.

Aculco es un espacio donde se ha asentado la etnia otomí, por lo cual se cultivan antiguas tradiciones y costumbres en su entorno. A continuación, conoceremos qué nos ofrece este Pueblo Mágico para fines turísticos.

Un detalle importante acerca de Aculco es que preserva valiosos tesoros de arquitectura histórica, construcciones de estilo colonial que se ubican en sus diferentes callejuelas, avenidas y paseos. Columnas engalanadas con adoquín y cantera adornan muchas de las edificaciones de Aculco.

Pero además, Aculco aún preserva aspectos arquitectónicos de enorme valía, principalmente en sus callejones, casonas de grandes corredores y patios, combinados con antiguas viviendas con columnas de cantera y coloridas calles adoquinadas.

En el Estado de México hay diferentes municipios con varios lugares de enorme interés turístico. Son parajes adecuados para tomar unas vacaciones por su hermosura silvestre, su cultura, historia y la cordialidad de sus habitantes. Son personas que siempre reciben a los visitantes con la mejor atención. Tal es el caso de Aculco, el pueblo mexiquense que tanto les aconsejamos visitar.

Aunado a lo anterior, en sus inmediaciones silvestres se hallarán numerosos lugares interesantes, como, por ejemplo, basálticas columnas y grandes caídas de agua.

Lo primero al llegar a Aculco es explorar su centro, ya que tiene un pintoresco hechizo capaz de fascinar incluso a los viajeros más exigentes.

No hay que perderse el Jardín Central, sus ondulantes callejones colmados de leyendas y el Convento de San Jerónimo, complejo arquitectónico de hermosa estampa que cuenta con notables lienzos de los tiempos novohispanos.

Otra de las facetas más atrayentes de Aculco tiene que ver con sus tradiciones gastronómicas, las cuales incluyen platillos variados que incluyen ingredientes particulares de la región. En el mercado local se hallarán lugares en los que se sirven antojitos como la barbacoa o el mole.

No obstante, tal vez el secreto gastronómico más valioso de Aculco se relacione con sus quesos. En especial resultan deliciosos los quesos de tipo Oaxaca y manchego. Los dulces de leche y las mantequillas que se elaboran en el rumbo también son deliciosos e imperdibles.

Aculco es un municipio que se encuentra rodeado de peñas y cascadas. Es una de las comunidades más pintorescas del Estado de México. Se encuentra a solo una hora de la Ciudad de México y tiene una extensión de 465,7 km2. Es un lugar muy apreciado por los aficionados al ecoturismo.

Otro de los atractivos de Aculco es la Presa Ñadó, misma que se alimenta de la cascada de la Concepción y el Salto de Tixhinú. Este último tiene columnas basálticas que se extienden casi ilimitadamente. Otras presas interesantes de las cercanías de Aculco son: El Molino, San Antonio Chapala, Taxhingú, Las Aílas, La Cofradía, Los Cerritos, La Nueva, Ñadó y Huapango.

También hay preciosos manantiales que les aconsejamos disfrutar en cada visita a Aculco, como por ejemplo, Las Fuentes, Los Peritos I y II, Toluquilla, Los Chorritos I y II, El Pocito, El Ahuehuete, La Atarjea, El Sáuz, El Baño y El Aile.

Para quienes gusten de la aventura y el turismo de naturaleza en las cercanías de Aculco hallarán lugares de gran interés. Uno de ellos es la cascada Tixhiñu, caída de agua que no solo es excelente para admirar sino también para la práctica de variados deportes y pasatiempos extremos como el rappel, la escalada en roca y varios más.

Aculco, en el Estado de México, fue incorporado al programa de impulsos turísticos gubernamentales de “Pueblos Mágicos”en el 2015. El nombre de “Aculco” es de origen indígena y quiere decir “sitio en donde tuerce el agua”. Aculco tuvo su fundación en el año 1110 por la etnia otomí. Posteriormente fue conquistado por los aztecas en el siglo XIV.

En el lugar, los visitantes hallarán agua de dos tipos: salada y dulce. De entre los principales atractivos que nos ofrece Aculco debemos destacar el Balneario Municipal, el Santuario del Señor de Nenthe, las Cascadas de la Concepción Tixhiñu y la Parroquia de San Jerónimo.

Por lo que se refiere a las festividades tradicionales que se celebran en Aculco destacan las siguientes: el día 19 de febrero se festeja la fundación del municipio y se lleva a cabo una ceremonia relacionada con esa conmemoración. En los meses de marzo y abril tiene lugar la celebración de la Semana Santa, comenzando el jueves Santo. Así también, tiene lugar la fiesta en honor al Señor Nenthé.

De la misma manera, el día 30 de septiembre se celebra al Santo Patrono San Jerónimo, a quien los lugareños veneran con especial fervor. En el marco de su fiesta se celebra con gran alegría y coloridas danzas de concheros y santiagueros. Los habitantes de Aculco aprovechan la ocasión para dar a conocer a los visitantes sus creaciones gastronómicas más representativas.

Aculco es un sitio perfecto para visitar desde la capital mexicana aprovechando un fin de semana o un día feriado. Es uno de los mejores paseos para emprender en familia o en compañía de amigos, estando en el centro del país.