Pan de Pulque estilo Coahuila
Un referente de primer nivel acerca de la gastronomía coahuilense lo tenemos en el pan de pulque.
De hecho, es uno de los alimentos más representativos de la ciudad de Saltillo, capital de la entidad. Por su delicioso sabor y la riqueza de tradiciones culinarias que se desprende de su preparación, el pan de pulque estilo Coahuila está reconocido como patrimonio intangible de la cultura mexicana.
Se sabe que esta delicia gastronómica tiene raíces tlaxcaltecas que fueron tomando forma en la ciudad de Saltillo. Los tlaxcaltecas llegados a territorio coahuilense, excelentes agricultores, también conocían el secreto de la elaboración del pulque y gracias a ello han creado varias especialidades culinarias que llevan incluida esta tradicional bebida de orígenes precolombinos.
Un detalle interesante de conocer es que al pan de pulque hace unos cien años se le conocía también como pan de fiesta o pan de burro. Esto se debía a que el pulque era transportado principalmente utilizando ese animal.
Ingredientes para preparar el pan de pulque estilo Coahuila
Para 8 a 10 personas:
7 huevos separando yemas y claras
½ taza de pulque
250 grs. de azúcar
½ kg. de harina cernida 3 veces
325 grs. de mantequilla derretida fría
1 cucharada de levadura para pan en polvo
Cómo preparar el pan de pulque estilo Coahuila
Es primera instancia se deben batir las claras con pulque durante unos cinco u ocho minutos. Luego hay que agregar paulatinamente las yemas, azúcar, harina, levadura y mantequilla, pero sin dejar de batir hasta que finalmente quede muy bien mezclado.
La mezcla debe ser vertida en un molde perfectamente engrasado y enharinado con antelación. Lo que sigue es meter al horno el preparado durante unos 30 minutos a una temperatura de 220 grados centígrados.
Cuando se haya enfriado el pan se sirve para que puedan degustarlo los comensales. Es importante señalar que, en sus orígenes, este pan era salado y con el paso del tiempo se le fueron añadiendo complementos dulces, como azúcar y otros más.
El amargo remate del pulque, un detalle inconfundible, genera un grato contraste con la dulzura del azúcar y otros complementos que suelen agregarse como piloncillo y nuez.