Arbol de Santa Maria del Tule, Oaxaca
De entre las muchas bellezas naturales de Oaxaca, una de las más extraordinarias es el gigantesco y singular Sabino, llamado "El Arbol del Tule". Tiene un altura de 40 mts., un diámetro de 52.58 mts. y un peso aproximado de 636 toneladas. Se localiza en el atrio de la iglesia de Santa María del Tule en Oaxaca, México, aproximadamente a 13 km de la Ciudad de Oaxaca, sobre la carretera a Mitla. Su edad real es desconocida, pero según estimacíones es de más de 2000 años.
Sobre el origen del árbol del Tule, el ahuehuete más grande de todos en el país, se cuenta que cierto día el Rey Condoy que dominaba el cerro del Zempoaltépetl, en la sierra mixe, se encaminó a Mitla, para construir su palacio, ya que se rumoraba, otro rey iba a construir una gran ciudad en el mismo lugar. Trabajaba de noche, pero el canto de un gallo en la noche lo asustó y suspendió su trabajo; la gente cree que esos palacios inconclusos son ahora las ruinas de Mitla.
Cuando Condoy salió de Mitla se fue a Oaxaca, pero se sentía muy cansado, y al pasar por el lugar llamado el Tule decidió sentarse a descansar, clavó su bastón (que pesaba 62 Kg) en el suelo, y este comenzó a retoñar. Así fue como Condoy sembró el árbol mas grande del mundo conocido cono "El Arbol del Tule", y el día que este árbol se seque, ese día Condoy habrá muerto.
El Árbol del Tule ha visto, desde sus alturas y en tiempos inmemoriales todos los sucesos en el Valle de Oaxaca por lo que está asociado con tradiciones vivas, ideas y creencias antiguas. En el libro El Patrimonio de México y su Valor Universal, Lista Indicativa, publicado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, puede leerse que desde la fundación de la ciudad de Antequera (Oaxaca) en el siglo XVII ya se tenía noticia de la existencia de este ahuehuete.
Niños y niñas del pueblo de Santa María el Tule, nos podrán dar una guía de las "figuras" (formas caprichosas del propio árbol que los lugareños han bautizado con nombres de animales, personas, etc) que podemos visualizar en el majestuoso árbol. En sus alrededores podemos encontrar mercados de artesanías típicas de la región, comida regional, nieves, y la hospitalidad de la gente de Santa María el Tule.
El Árbol del Tule, también conocido como "El Sabino", es, de hecho, uno de los árboles más destacados y sorprendentes de Oaxaca, México. Se encuentra en el pueblo de Santa María del Tule, a unos 10 kilómetros al este de la ciudad de Oaxaca. Este árbol majestuoso es reconocido por ser uno de los individuos vivos con el tronco más grande del mundo. Aunque se ha afirmado que es el árbol con el diámetro más grande, la medición precisa del diámetro no es unánime debido a las protuberancias y las raíces aéreas que sobresalen de su tronco.
Las cifras que mencionas son aproximadas y pueden variar ligeramente según las fuentes, pero proporcionan una idea general de la magnitud de este árbol colosal. Con una altura de alrededor de 40 metros, un diámetro de 52.58 metros y un peso aproximado de 636 toneladas, el Árbol del Tule es una verdadera maravilla natural.
El Sabino se considera un árbol milenario, y se estima que tiene entre 2,000 y 3,000 años de edad. Su longevidad excepcional se debe a la resistencia y la adaptación de la especie de sabino (Taxodium mucronatum), que es capaz de sobrevivir durante siglos. El tronco del Árbol del Tule es imponente y muestra un gran sistema de raíces que contribuye a su estabilidad.
La sombra generosa del Árbol del Tule atrae a muchos visitantes y es un sitio popular para tomar fotografías. Además, el lugar que lo rodea cuenta con jardines y una iglesia histórica. El árbol es considerado un símbolo de la región y un tesoro natural invaluable.
El Árbol del Tule es un ejemplo impresionante de la belleza y la magnificencia de la naturaleza, y se ha convertido en una atracción turística importante en Oaxaca, México.
Fiestas, danzas y tradiciones de Oaxaca
El 2 de febrero se celebra el día de la Candelaria, el 15 de agosto de la Asunción de la Santísima Virgen y el segundo lunes de octubre se celebra la fiesta del árbol del Tule.
Oaxaca es conocida por su rica cultura y sus vibrantes festividades que celebran la diversidad étnica y cultural de la región. Aquí te presento algunas de las fiestas, danzas y tradiciones más destacadas de Oaxaca:
La Guelaguetza: Esta es la fiesta más emblemática de Oaxaca, que se celebra en julio. La Guelaguetza es un festival folclórico en el que diversas comunidades indígenas de la región se reúnen para mostrar su música, danzas, trajes tradicionales y comida típica. Es una celebración llena de colorido y alegría que atrae a visitantes de todo el mundo.
Noche de los Rábanos: El 23 de diciembre, en la ciudad de Oaxaca, se celebra la Noche de los Rábanos, una tradición única en la que los artesanos tallan figuras detalladas utilizando rábanos gigantes. Estas esculturas efímeras representan escenas religiosas, de la vida cotidiana o de la cultura oaxaqueña. Es una celebración muy popular que atrae a turistas y locales por igual.
Danza de la Pluma: Esta danza es una de las más emblemáticas y reconocidas de Oaxaca. Se realiza principalmente en la ciudad de Oaxaca y en la comunidad de Zaachila. La danza cuenta la historia de la conquista española y la resistencia indígena. Los danzantes, ataviados con trajes coloridos y empuñando plumas, ejecutan movimientos y acrobacias mientras representan la lucha entre los conquistadores y los indígenas.
Carnaval de Putla Villa de Guerrero: El carnaval de Putla es uno de los más antiguos y animados de Oaxaca. Se celebra en febrero y es conocido por sus danzas, música y desfiles llenos de máscaras y trajes elaborados. Destaca la danza de los diablos, donde los participantes visten atuendos extravagantes y máscaras aterradoras para ahuyentar a los malos espíritus.
Día de los Muertos: Esta festividad se celebra en todo México, pero Oaxaca es especialmente famosa por sus elaboradas ofrendas y rituales en honor a los difuntos. Las calles se llenan de coloridos altares, calaveras de azúcar, pan de muerto y flores de cempasúchil. En los cementerios, las familias se reúnen para limpiar y decorar las tumbas, y para pasar tiempo con sus seres queridos fallecidos.