{Real de Catorce no solo es una de las comunidades más atractivas de visitar en el estado de San Luis Potosí, sino tal vez el Pueblo Mágico por antonomasia en México.

Colmado de tradiciones, costumbres y parajes silvestres interesantes, Real de Catorce consigue que los turistas en su entorno se transporten a otro tiempo, así de tan grata resulta la vivencia de conocerlo. Conozcamos a través de las líneas que siguen donde hallar lo mejor de Real de Catorce, tesoro turístico potosino. }

La principal referencia natural que hay en los alrededores de Real de Catorce es el Cerro del Quemado.

Se trata de un sitio de gran misticismo e importancia religiosa para los indígenas de la etnia Wirikuta. La mejor manera de conocer esta maravilla geológica es hacerlo desde el Pueblo Mágico de Real de Catorce.

Antes de llegar a Real de Catorce, es aconsejable visitar la cercana comunidad de Matehuala.

Es allí donde se encuentra la hermosa Catedral de la Inmaculada Concepción, localizada en el corazón del pueblo. Esta construcción sacra destaca por su formidable estructura y detalles arquitectónicos. Definitivamente es un templo que vale la pena conocer y admirar como lo merece.

La llegada a Real de Catorce es anunciada por el gran túnel Ogarrio, una maravilla de la ingeniería de tiempos pasados en México.

El acceso al túnel tiene un módico costo. El conducto vehicular atraviesa las entrañas de un enorme cerro. Los orígenes del túnel Ogarrio datan de finales del siglo XIX. Tras recorrerlo por completo se llega finalmente a Real de Catorce, una comunidad que parece haberse quedado en su propio tiempo y espacio.

Real de Catorce es una población que surgió a partir del hallazgo de varias vetas de plata en la zona y el proyecto que se tuvo hace mucho tiempo para su explotación minera.

Tras una gran inundación, el aprovechamiento minero de estos depósitos de plata quedo truncado y Real de Catorce se fue convirtiendo, con el paso de los años, en una población fantasma.

En la actualidad se ha transformado en un sitio turístico de enorme interés, un Pueblo Mágico que preserva su pintoresco encanto y su atmósfera minera de modo admirable.

Es visitado por miles de viajeros año con año, interesados por adquirir sus artesanías más típicas y para conocer los secretos de su particular gastronomía.