Ubicado al poniente de la entidad hidalguense, Zimapán se perfila como un sitio perfecto para disfrutar de fines de semana colmados de relajación y esparcimiento. Es un Pueblo Mágico de entantadora estampa que se localiza en el corazón de la Sierra Gorda hidalguense, a unas tres horas y medias de la capital del país.
Un aspecto destacado de Zimapán es que se encuentra cerca de muchos lugares de gran proyección turística como el estado de Querétaro y poblaciones como Tecozautla, Tasquillo e Ixmiquilpan.
Hablar de Zimapán también implica hacerlo acerca del municipio de mayor tamaño en el territorio de Hidalgo. Los aficionados al ecoturismo hallarán allí vastos parajes semidesérticos los cuales son perfectos para disfrutar de diferentes actividades recreativas al aire libre.
En este magnífico Pueblo Mágico se podrán visitar abundantes atracciones turísticas como la Parroquia de San Juan Bautista, edificada en el año 1722. Por su admirable estampa, el estilo barroco que luce y sus interiores de cantera, los afectos al turismo cultural quedarán muy gratamente impresionados por este antiguo templo católico.
Ahora bien, la atracción más destacada de Zimapán es su magnífico monolito de quince metros de altura al cual se le conoce como El Vigilante. La caprichosa silueta de esta formación geológica nos hace pensar en dos perfiles estupendamente delinieados. Los paisajes naturales que nos ofrece la zona son espectaculares, por lo cual es muy recomendable practicar allí la fotografía panorámica.
De entre los lugares que nadie debe de perderse estando de paseo por Zimapán destaca el Cañón del Infiernillo, el Caracol del Carrizal, la Casa de Moneda, el Ex Convento Misión Tolimán, las Grutas de Xajhá y la Ex Hacienda La Estancia.
En las proximidades de Zimapán se encuentra Villa de la Encarnación, un sitio de magia singular que cautiva a todos los visitantes. Allí se tienen disponibles paseos a través de senderos de gran pureza silvestre y con abundantes manzanos y piñones.
En esta población hidalguense se pueden saborear ricos ates preparados con fruta y truchas preparados de acuerdo con exóticas recetas.
Una opción magnífica de tour en la zona es visitar el Cañón del Infiernillo. Justo en el area limítrofe entre las entidades de Querétaro e Hidalgo se ubica la presa de mayor fama en Zimapán. Nos referimos a Fernando Hiriart Valderrama, sitio en donde se se localiza el Cañón del Infiernillo, el cual tiene una altura de cuatrocientos metros aproximadamente.
Los turistas no solamente podrán realizar excursiones en bote por el embalse de agua más relevante en el centro de la nación mexicana. De la misma manera, podrán practicar el trekking en caminos mineros que se ubican en los cañones del Epazote, las Brujas y la Peña del Águila. En las cercanías de la presa se hallarán varios restaurantes de rústico estilo, los cuales se especializan en preparar antojitos regionales.
Mucho es lo que se puede conocer y disfrutar en el entorno de Zimapán, como, por ejemplo, el Parque Nacional Los Mármoles, justo en donde se ubican el Cerro de Cagandhó y la Barranca de San Vicente. El mencionado cerro también es conocido por los lugareños como la "piedra imán" puesto que en su parte más elevada hay una roca con la capacidad de atraer hacia sí cualquier objeto metálico.
Igual de asombroso es El Sabino, un ciprés de gran antigüedad que está relacionado con diferentes leyendas de Zimapán. El Sabino sorprende a los visitantes con el enorme tamaño que tiene y el grosor de su tronco.
Quienes gusten del turismo de naturaleza deben saber que este parque es una de las áreas naturales protegidas de mayor tamaño en la entidad hidalguense. También es el habitat de yaguarundis, un animal similar al gato, ocelotes, pumas y jaguares.
Justo en el mencionado Parque Nacional Los Mármoles se ubica La Encarnación, una pintoresca y añosa villa estilo inglés cuya fundación se remonta al año 1815. Allí se preservan vestigios de una antigua fundidora de hierro, ocultas entre una densa vegetación.
Estando de visita por estos rumbos de Hidalgo es imperativo saborear el tradicional vino de manzana que se elabora en la zona y conocer las muchas leyendas relacionadas con estos parajes.
Mención aparte ameritan las Grutas Xajhá, otra de las varias maravillas naturales que tanto enriquecen la oferta turística local. Para quienes tengan el deseo de aventurarse entre cañones e impresionantes formaciones rocosas, las Grutas de Xajhá se proyectan como un objetivo imperdible.
Además, estas grutas tienen la particularidad de que se las puede recorrer tanto a pie como también viajando en lancha. Por lo demás las aguas de Xajhá son de tipo termal, con temperaturas que alcanzan los cuarenta grados centígrados.
En las cercanías de las grutas se hallarán saltos en tirolesa, recorridos en cuatrimoto y hasta un ameno paseo para contemplar una cascada de la zona.
Igual de encantadora es el área ecoturística conocida como El Sucillo, a una media hora de camino desde el Pueblo Mágico de Zimapán.
La comida típica que se prepara en la zona incluye platillos como enchiladas, cecina seca, chalupas y ricos postres como tamales de dulce, pastes y pan estilo casero. Por lo que se refiere a las bebidas tradicionales de Zimapán les aconsejamos saborear los vinos y pulques que se preparan en la zona.
Para fines de compras por los rumbos de este Pueblo Mágico hidalguense, vale la pena visitar los comercios locales para comprar juguetes de madera, cestas, juguetes elaborados con mixtle, cestas y fruteros. También es aconsejable adquirir manteles a gancho, bordados de carpetas y figurillas decorativas de migajón.
Si se parte desde la capital mexicana para visitar el Pueblo Mágico de Zimapán, la distancia que debe de completarse es de 192 kilómetros. Viajando en automóvil el trayecto es de dos horas entre los dos púntos.
Lo mejor es transitar por la carretera 57 hasta llegar a la desviación en Tula. Lo que sigue es continuar por la carretera 85 hasta llegar al destino deseado.