San Martín de las Pirámides, en el céntrico Estado de México, es un tìpico pueblito colonial que debe su actual denominación de Pueblo Mágico a su proximidad con el sitio arqueológico de Teotihuacán.
Su nombre original es San Martín de Tours, y con sus escasas pero prolijas atracciones turísticas recibe con los brazos abiertos a todos aquellos que llegan atraídos por la magia histórica del lugar.
Este encantador Pueblo Mágico designado en 2015 junto con San Juan Teotihuacán se encuentra poblado por antiguas y soberbias casonas de piedra, construcciones eclesiásticas, centros de descanso y los atractivos naturales del Cerro Gordo, así como por el encanto de sus festivales y celebraciones.
Los recintos religiosos, así como las grandes viviendas, son lo primero que llama la atención al arribar a San Martín. La más importante es por supuesto la Parroquia de San Martín Obispo de Tours, construida en 1638 y ubicada en la Plaza 24 de mayo con un enorme jardín frontal que hace las veces de atrio. El camino hacia el portón principal se encuentra alumbrado por bellos faroles, lo que en las noches le brinda una vista mágica.
Esta hermosa iglesia tiene dos torres, una más alta que la anterior, y una cúpula semicónica octagonal. Cada once de noviembre se celebra en este lugar la fiesta patronal de San Martín de Tours, un militar romano que compartió su capa con Cristo, hecho que dio origen a la palabra "capilla" en la religión cristiana.
En esta fiesta se incluyen misas, procesiones, serenatas pirotecnia, y coloridas y vistosas danzas típicas, como la de moros y cristianos.
Hablando de capillas, en San Martín de las Pirámides hay dos: la de Santa María Palapa y la de Santiago Tepetitlán.
La primera fue edificada en un predio que fue donado por el sanmartinense Dionisio Alca Cortés en 1872, cuyo hijo, Gregorio, terminó de construir en 1900 como un humilde recinto para rezarle a la Inmaculada Concepción, a cuyas misas se llamaba con una campana colgada de un árbol, a falta de torre.
La segunda es igualmente sencilla, pero más antigua, pues su arquitectura muestra claras tendencias barrocas.
La otra iglesia imponente en San Martín es la llamada Ecce Homo, que fue levantada en 1979 para incrementar el interés turístico del pueblo, después de que la zona arqueológica comenzó a tener un auge inusitado.
Los museos Manuel Gamio y el Comunitario Quetzalpapalotl también contribuyen a esta misión, al ahondar en el estudio de la riqueza cultural y arqueológica de la zona.
Lo mejor que se puede disfrutar en este Pueblo Mágico son sus alternativas de descanso y ecoturísticas.
El Club Campestre Teotihuacán ofrece instalaciones deportivas y recreativas, jardines para eventos, zonas para campamentos, habitaciones y restaurante, además de albercas al aire libre, techadas y un bello y calmado lago.
Las calles de San Martín de las Pirámides tienen como fondo al Cerro Gordo, al que los antiguos llamaron en náhuatl Tenan, que significa "Madre de alguien" porque de él nacen otros muchos cerros pequeños.
Lo primero por conocer son las grutas, en el Parque Estatal, un terreno yermo pero de gran belleza en el que se pueden seguir visitas guiadas, practicar senderismo, campismo, ciclismo de montaña, cabalgatas, carreras a campo traviesa y observación de flora y fauna.
Las mejores fechas para visitar San Martín de las Pirámides son entre julio y agosto, pues desde 1973 se realiza la Feria de la Tuna, que ofrece gran variedad de atracciones para toda la familia en medio de una fiesta llena de costumbres y tradiciones que reivindican la identidad en el Estado de México.
Este festival tiene como objetivo difundir la importancia de la producción tunera de la región, por medio de muestras gastronómicas, artesanales, actividades culturales y deportivas, bailes populares y teatro del pueblo con artistas nacionales e internacionales, así como juegos mecánicos y espectáculos tan singulares como el Concurso de Caballos Bailadores y una carrera atlética de siete kilómetros en la zona arqueológica.
Por lo que se refiere a la riqueza gastronómica de San Martín de las Pirámides, los platillos típicos de la región se preparan con elementos tan variados como frutos de temporada, jitomate, vegetales, lechuga, berro, pescado, conejo, carnero, codorniz, pollo, cerdo y carne de res.
También los guisos con nopal son parte integral de las tradiciones culinarias propias de esta parte del Estado de México. Para prepararlos se usan ingredientes como codorniz, pescado, conejo y otras delicias que pueden saborearse en las fondas de la comunidad.
En esta región, se utilizan ingredientes básicos como: carne de res, cerdo, pollo, codorniz, carnero, conejo, pescado, vegetales, lechuga, berro, betabel, jitomate, frutas de temporada.
Se preparan exquisitos guisos y postres a base de Tuna, nopal, xoconostle; por ser típicos de la región, existe una gran variedad de recetas que son auténtico agasajo a la vista y al gusto que refleja la creatividad del mexicano.
Por otra parte, San Martín de las Pirámides es un Pueblo Mágico donde se pueden adquirir bellas artesanías, por ejemplo, creaciones de piedras preciosas, semi preciosas, ónix, cuarzo, plata, alpaca, barro y obsidiana.
Además, el tallado en madera que se practica en la región ha llegado a tener una gran calidad a nivel nacional y también fuera de las fronteras mexicanas.
Se trabaja la obsidiana, barro, alpaca, plata, cuarzo, ónix, piedras preciosas y semi preciosas, el tallado de madera ha llegado a tener una calidad sobresaliente y reconocida a nivel nacional e internacional, también se cuenta con la pirotecnia y las artesanías de jade serpentino guatemalita y venturina.
La oferta hotelera de este Pueblo Mágico consta principalmente de pequeños hostales y alojamientos. Los establecimientos aptos para recibir a públicos mayores se encuentran en el pueblo vecino, San Juan Teotihuacán, otro sitio de excepcional valor turístico que les aconsejamos visitar siempre que pueda.
San Martín de las Pirámides se encuentra a tan solo 55 kilómetros de la Ciudad de México, por lo que las opciones de transporte son innumerables.
Las aerolíneas Aeroméxico, Interjet, AeroMar, VivaAerobus y Volaris llegan al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México; a partir de ahí, se pueden tomar los Autobuses Teotihuacanos que salen de la Central de Autobuses del Norte, o de varios puntos de la ciudad, Pachuca en Hidalgo, y Apizaco, Chignahuapan y Angelópolis en Puebla.Si se aborda el autobús a las Pirámides, el descenso es en la puerta 1, por lo que se tiene que atravesar toda la Zona Arqueológica; al momento de comprar el boleto, es necesario mencionar que se va directo al pueblo de San Martín de las Pirámides.
Para llegar en automóvil, desde la Ciudad de México hay que tomar la autopista rumbo a Pachuca, y pasando la caseta de Ecatepec se encuentra la desviación a las Pirámides.