Mazunte debe su nombre al gran cangrejo azul que hace algunos años abundaba en esa zona del estado de Oaxaca, en una bella playa de un kilómetro de dorada arena bañada por un cristalino y manso oleaje.
El horizonte marino en este Pueblo Mágico está definido por bellas tonalidades verdiazules que son una delicia para sus visitantes.
El turismo ha posicionado a Mazunte como un punto de encuentro armónico entre la selva tropical y la playa.
Además del obvio interés por su hermosa costa, en este pueblo también se destacan varios sitios históricos y culturales, como el Centro Mexicano de la Tortuga, que alberga el Museo Vivo de la Tortuga y una preciosa playa virgen, con aguas sumamente propicias para nadar.
Sin embargo, la atracción turística preponderante en este sitio es el acuario central, en el que se exhiben diferentes variedades de tortugas, desde las marinas hasta las dulce-acuícolas y terrestres.
En sus cuatro hectáreas, este impresionante centro de conservación natural brinda todas las condiciones indispensables para que los animales se mantengan a gusto y seguros, en espacios ambientados con flora y fauna que atienden sus características específicas, como las piletas de crías, las áreas de incubación natural, la zona de incubación cerrada, el jardín de plantas cactáceas y una sala de usos múltiples, integradas en una arquitectura que armoniza a la perfección con la proyección natural de la hermosa playa de Mazunte.
Además, en su Fábrica de Cosméticos Naturales brinda un ejemplo de exitoso desarrollo sustentable.
En la parte occidental de la bahía hay una media luna denominada Punta Cometa o Cerro Sagrado, la montaña más notable en la región del Pacífico Sur del territorio mexicano. Su particular ubicación permite que desde Mazunte los turistas y viajeros puedan contemplar espectaculares amaneceres e inolvidables ocasos.
Quienes se decidan a visitar el Pueblo Mágico de Mazunte no deben perderse la cercana Playa Agustinillo. Se trata de una zona costera idónea para ir en familia, pues el oleaje es desde plácido y tranquilo en algunas partes hasta excelente para el surfing en otras.
Existen también zonas poco profundas pobladas por múltiples peces de colores, perfectas para el esnórquel y la natación. Agustinillo es incluso más segura que Mazunte, porque en sus aguas no existen corrientes submarinas.
Por su parte, playa Mermejita es una playa de intenso oleaje, por lo cual es aconsejable nadar con precaución en sus aguas. Al oriente existe una caleta separada de la playa mayor por rocas, donde las olas se estrellan de manera espectacular. Este lugar es una muy buena opción para comer, pues cuenta con numerosos restaurantes rústicos que ofrecen delicias preparadas con los frutos del mar.
El ambiente de esta parte de Oaxaca está lleno de colorido y pintorescos detalles. Quienes viajan a Mazunte o Huatulco difícilmente no regresan por lo menos una vez más, de tan agradable que resulta tal experiencia.
En las cercanías de Huatulco y sus fantásticas bahías, se encuentran diferentes y cautivadores sitios, de gran proyección turística, que ameritan visitarse. Uno de ellos es el Museo de la Tortuga, en el Centro Mexicano de la Tortuga, localizado en la playa de Mazunte. Se trata de un espacio para la conservación ecológica y la protección de la biodiversidad, que incluye una playa casi virgen y un entorno natural que nos brinda lo mejor del Pacífico Mexicano.
El centro en cuestión, está dedicado al estudio y desarrollo de técnicas científicas para el cuidado y la preservación de la tortuga marina. El acuario central de este sitio, es la atracción principal que nos ofrece, ya que, gracias a él, los visitantes- en especial los niños-, aprenden y se divierten, conociendo varias especies de tortugas marinas, terrestres y dulce-acuícolas.
Otra divertida actividad que se puede desarrollar en Mazunte es la pesca deportiva y muchos viajeros acuden expresamente a este rincón del Pacífico Mexicano, para disfrutar capturando especies como el pez vela, el dorado y el atún. Es posible pescar ejemplares de tamaño extraordinario, grandes presas capaces de hacer sentir orgullosos a los deportistas más experimentados.
La práctica de la fotografía de paisajes silvestres es otro de los mejores pasatiempos para llevar a cabo por las costas oaxaqueñas. Destinos como Huatulco, Puerto Ángel, Puerto Escondido y la comunidad de Mazunte.
La naturaleza se ha mostrado bastante generosa en esta zona del territorio nacional. Los litorales oaxaqueños son ricos en su biodiversidad y su estampa ecológica. Tal es el imán ecoturístico que exhibe Mazunte en el mapa mexicano para el veraneo.
Al ser un pueblo costero, Mazunte abunda en ingredientes marinos que se consumen muy frescos, como el pescado aguja o barrilete, camarones y cangrejos, que se traducen en sencillos pero deliciosos platillos preparados en los numerosos restaurantes de las inmediaciones, como la Posada Yuri y el Ek Balam Parrilla Terramare, donde las parrilladas de mariscos, pollo y res se acompañan con mezcal y música en vivo.
Mención aparte merecen las alternativas de comida internacional, en las que se sirven platillos japoneses, argentinos e italianos, como la pizzería La Termita, con su hermosa terraza con vista al mar.
En esta bella playa abundan las artesanías elaboradas con madera y conchas de mar, entre las que se encuentran joyas, accesorios, adornos y objetos utilitarios como destapadores y llaveros.
No obstante, lo mejor que se puede llevar a casa desde Mazunte son los cosméticos elaborados en la cooperativa del Centro Mexicano de la Tortuga, que incluyen aceites, geles de baño, jabones y bálsamos que se desarrollan en procesos totalmente respetuosos con el medio ambiente.
En Mazunte existen múltiples alternativas para disfrutar por más tiempo de su magia y tranquilidad, entre sencillos hostales y posadas que combinan perfecto con el ambiente bohemio del lugar, como la Casa Pan de Miel, ubicada en la cima de un acantilado y que brinda una impresionante vista al mar, el Zoa Hotel Secreto, con su filosofía ecoturística y sustentable, o El Copal, totalmente inmerso en el bosque.
Mazunte se encuentra a 57 kilómetros de Huatulco, la playa más famosa del estado de Oaxaca, a cuyo aeropuerto llegan los aviones de AeroMéxico e Interjet. A partir de ahí, pueden abordarse los autobuses de ADO (que también salen desde la Ciudad de México), o conducir en automóvil por la Autopista Federal 200.