Una experiencia que ningún viajero debe perderse al menos una vez en la vida es el avistamiento de las ballenas jorobadas, una de las especies más grandes del mundo que llegan a Puerto Vallarta desde las gélidas aguas del Norte del continente en el mes de diciembre, donde permanecen durante el invierno.

¡Te dejamos cuatro razones para que vivas esta experiencia en nuestro bello puerto de diciembre a marzo! 1. Un gran y emotivo encuentro

El encuentro con esta especie es muy emotivo, ya que, aún con sus grandes dimensiones, la ballena es un ser sumamente inteligente, sensible y con una gran movilidad; se trata de un mamífero que llega a medir de 15 a 19 metros de longitud y tener un peso de 36 toneladas.

¡Imagínala dando grandes saltos acrobáticos a lo largo y ancho de la Bahía de Banderas! 2. El lugar y el clima perfecto

Estos hermosos animales viajan por todos los océanos y mares del mundo; normalmente migran hasta 25 mil kilómetros cada año.

La ballena jorobada vive durante el verano en las regiones polares y migra a aguas tropicales como Puerto Vallarta para llevar a cabo su ritual de reproducción.

Luego de casi un año de gestación, las ballenas jorobadas vienen a México para tener a sus crías y entrenarlas, y las que no están preñadas viajan para aparearse.

Ellas encuentran las aguas de la bahía con un clima perfecto para que sus ballenatos nazcan y crezcan fuertes antes de regresar hacia el norte del continente donde se enfrentan a las inclemencias del tiempo. 3. Música para los oídos

¡Asiste a este concierto que nos regala la naturaleza! Estas cantantes marinas llenan de hermosa y calmante música las aguas de Puerto Vallarta, comunicándose con sus compañeras es una armonía indescriptible.

El instrumento de viento con el que emiten su música es tan grande como su cráneo, pues producen el sonido circulando aire por la cabeza. 4. Recorridos guiados

¡Los recorridos guiados de avistamiento de ballenas son todo un must! Inician el 10 de diciembre y terminan a finales de marzo; se hacen a bordo de embarcaciones diseñadas para observarlas desde lanchas pequeñas hasta embarcaciones mayores con alimentos y bebidas incluidas.

Las salidas son diarias en las instalaciones del puerto, regularmente a partir de las 8 de la mañana en las diferentes opciones, los recorridos duran aproximadamente de cuatro a seis horas.

Todo aquel que tiene la oportunidad de venir a Puerto Vallarta a observar las ballenas jorobadas se lleva consigo un recuerdo inolvidable y, seguramente, algunas fotografías de uno de los animales más grandes del planeta.

¡No te pierdas esta gran experiencia!