Zimapán, Hidalgo, un pueblo bonito y seguro
{Viajar por la provincia mexicana casi siempre es muy estimulante.
Desarrollar paseos de fin de semana por los distintos estados del país nos abre un abanico de posibilidades turísticas por demás sobresaliente. No obstante, al planear una excursión por las rutas provinciales de México es aconsejable atender todos los detalles posibles. Uno de ellos se refiere a la seguridad que se tenga en esos lugares que se planean visitar. Hay muchas comunidades interesantes en el territorio nacional que vale la pena conocer por su gran potencial turístico.}En las líneas que siguen, mencionaremos cual es uno de los pueblos mexicanos más seguros y bonitos del estado de Hidalgo.
Nos referimos a Zimapán, conózcanlo con nosotros.Lo más atrayente de Zimapán es su vistoso monolito, una estructura pétrea que tiene quince metros de altura y que se le conoce como El Vigilante.
El entorno natural donde se localiza esta maravilla geológica nos brinda paisajes de gran belleza. Es un sitio especialmente recomendable para que los aficionados a la fotografía de paisajes obtengan formidables postales.Igual de asombroso es El Sabino, un ciprés de gran antigüedad que está relacionado con diferentes leyendas de Zimapán.
El Sabino sorprende a los visitantes con el enorme tamaño que tiene y el grosor de su tronco.Nuestra siguiente sugerencia para disfrutar en el pueblo de Zimapán es la Parroquia de San Juan Bautista.
Tiene una estructura arquitectónica de gran perfección y un púlpito de características únicas a nivel mundial. También tiene valiosas anécdotas históricas y desde el siglo XVIII es una de las construcciones sacras de estilo barroco mejor edificadas en la región.Quienes gusten del turismo de naturaleza deben conocer el Cañón del Infiernillo en el marco de su paseo por Zimapán.
Se trata de un lugar silvestre especialmente atractivo que surgió a partir de los ríos Tula y San Juan. Fue allí donde se construyó uno de los complejos hidroeléctricos de mayor relevancia en el país. No se lo pierdan.En las proximidades de Zimapán se encuentra Villa de la Encarnación, un sitio de magia singular que cautiva a todos los visitantes.
Allí se tienen disponibles paseos a través de senderos de gran pureza silvestre y con abundantes manzanos y piñones. En esta población hidalguense se pueden saborear ricos ates preparados con fruta y truchas preparados de acuerdo con exóticas recetas.