Viaja a bordo del Tren Chepe en la nueva normalidad
El entorno sanitario actual producto de la pandemia de Covid 19 ha condicionado muchas de las actividades humanas de mayor relevancia, incluyendo al turismo. No obstante, teniendo las debidas precauciones, aplicando las convenientes medidas de higiene, es posible seguir disfrutando de travesías y paseos con fines recreativos.
Es en este marco que el viaje a bordo del Tren Chepe en el espectacular entorno de las Barrancas del Cobre, en el estado de Chihuahua, se perfila como una opción imperdible.
Por qué viajar en el Tren Chepe en el 2021
Luego de un año 2020 con tantos desafíos en cuanto a la emergencia de salubridad por el virus Sars CoV 2, la verdad es que sí se antoja emprender un viaje vacacional y qué mejor alternativa para ello que emprender la ruta del tren Chepe, una de las atracciones indispensables de tener en el norte del país.
Las formidables Barrancas del Cobre
Las Barrancas del Cobre tienen determinadas características geológicas que conviene conocer. Se trata de una secuencia de cumbres y hondos barrancos que se despliega a lo largo de 62 mil kilómetros cuadrados.
Según los científicos las Barrancas del Cobre se formó hace unos treinta millones de años aproximadamente. También sorprende saber que tiene un tamaño cuatro veces mayor al Cañón del Colorado, en el territorio estadounidense y que está considerado como el complejo de barrancas más grande de nuestro planeta.
Los viajes a las Barrancas del Cobre son fascinantes, en tanto que nos adentran en la zona más agreste de la Sierra Tarahumara. De entre las barrancas más interesantes de conocer y fotografiar por estos rumbos chihuahuenses destacan la de Urique, con 1,300 metros de hondura, Sinforosa, con 1,830 metros y Candameña con sus 1,750 metros de profundidad.
Por otra parte, muchas de las montañas que se concentran en las Barrancas del Cobre tienen una altura que rebasa los 3 mil metros.
El tren Chepe y su historia
La mejor manera de explorar los enigmáticos parajes de las Barrancas del Cobre es viajando en el Ferrocarril Chepe. El nombre de este célebre vehículo deriva de las iniciales “Ch” y “P” mismas que hacen referencia a Chihuahua y Pacífico. La ruta que realiza el tren va de Chihuahua hacia Los Mochis, en el estado de Sinaloa.
El paseo que nos brinda el Chepe, desde la perspectiva de los expertos en el turismo mundial es uno de los diez recorridos turísticos en tren más atrayentes del orbe. Se encuentra en activo en las Barrancas del Cobre desde el año 1961.
La infraestructura y el soporte ingenieril que permiten el accionar del Chepe son una auténtica proeza en esta clase de tecnologías ferroviarias. Cabe destacar que la línea en cuestión se extiende a lo largo de 653 kilómetros de vías férreas, más de ochenta túneles y cerca de cuarenta puentes.
Diversiones y pasatiempos en el entorno de las Barrancas del Cobre
No hay que perderse el recorrido en tren chepe, no solo por los magníficos paisajes que nos brinda de la naturaleza chihuahuense, sino también porque pone a nuestro alcance un generoso abanico de pasatiempos y actividades recreativas como las siguientes:
El turismo de naturaleza es una de las mejores opciones de esparcimiento que se puede disfrutar por esta zona del país. Los invitamos a desarrollar caminatas por los cañones de Batopilas y de Urique en experiencias ecoturísticas que nos permiten admirar exóticas especies de plantas y animales.
La escalada en roca es una actividad deportiva por demás apasionante que también se presta mucho para realizar en distintos parajes de la Sierra Tarahumara, como, por ejemplo, en la Barranca Sinforosa, maravilla natural ubicada en las proximidades de la comunidad de Guachochi. Teniendo una profundidad de 1830 metros es la depresión geológica más pronunciada de la región.
Conoce el Parque de Aventura Barrancas del Cobre
No menos imperdible es el paseo por el Parque de Aventura Barrancas del Cobre. Para olvidarse de los problemas asociados a la pandemia del Covid 19 y la cuarentena, nada mejor que respirar el aire puro de este territorio limpio y silvestre.
Destaca su amena red de tirolesas que comprende más de cuatro kilómetros, un espectacular restaurante panorámico con suelo de cristal justo al borde del precipicio y un magnífico teleférico que completa una generosa propuesta de diversión turística.