Tecozautla Pueblo Magico Hidalgo
Más allá de sus panorámicas naturales, Tecozautla, Pueblo Mágico del estado de Hidalgo, atrae a los turistas por su dimensión histórica y arquitectónica; en sus calles aún habitan decenas de casas señoriales, que fueron el hogar de familias novohispanas y de misioneros franciscanos, que convirtieron la región en un bastión de la unión entre las comunidades tolteca y chichimeca a través de la religión católica.
Ocho siglos antes de la colonización española, alrededor del 730 d. de C., el imperio tolteca se desintegró, dejando una importante cantidad de desterrados, que llegaron al oasis en el semidesierto que es Tecozautla y se amurallaron en ella, temerosos de ser atacados por otros grupos étnicos, como los bárbaros chichimecas.
Vestigios de estos primeros habitantes pueden encontrarse en Banzhá, uno de los 26 sitios con arte rupestre encontrados en el Bajío Hidalguense.
Se trata de una cueva encumbrada en el cerro de la Mesa, que sirvió como refugio a quienes trazaron trece figuras humanas diferentes danzando alrededor de una serpiente con cuerpo grueso y escamado, y fauces abiertas que parecen devorar a unos hombres, en un entorno de soles, venados y figuras lineales, circulares y onduladas, en tonos blanco y rojo, color que obtuvieron del óxido rocoso.
La zona arqueológica Pañhú, en la comunidad de La Mesilla, es una oportunidad para escarbar aún más atrás en el tiempo sobre la historia de la región. Las investigaciones han arrojado que fue construido por la cultura Xajay para adorar a Otontecutli, Dios del Fuego Viejo, entre el 300 y el 1100 d. de C., lo que los relaciona directamente con los otomíes del Valle del Mezquital.
A solo 30 kilómetros de este centro ceremonial se encuentra el cerro Hualtepec o del Astillero, donde investigadores del INAH han ubicado al mítico cerro Coatepec ("cerro de las serpientes", sagrado para los aztecas por ser el lugar donde nació su dios Huitzilopochtli.
Qué visitar en Tecozautla Pueblo Mágico
Los abundantes nogales y árboles frutales que crecen en medio del gran valle de vegetación árida fueron el sustento de quienes construyeron la belleza arquitectónica del pueblo entre los siglos XVI y XIX, a caballo entre el México colonial y el Porfiriato.
Muestra de ello son las casas barrocas con enormes patios y jardines, cubiertos de jazmines, azahares y bugambilias, que le dan un encanto provincial al pequeño pueblo.
Por su parte, el reloj de la torre, en la Plaza Principal, mejor conocido como Torreón de Tecozautla, es una gran muestra de arquitectura porfiriana por su ostentosa decoración en bloques de cantera labrada y mampostería de piedra braza chapeada en cantera multicolor, en estilos jónico y dórico, coronada por un águila porfirista.
Este monumento se ha convertido con el tiempo en el símbolo de la bella ciudad; su primera piedra fue colocada el 15 de septiembre de 1904, simultáneamente que la del Reloj Monumental de Pachuca.
Otro orgullo arquitectónico de este Pueblo Mágico es el Convento de Santiago Apóstol, levantado hacia 1600 junto con la Presa Las Adjuntas y el Canal de los Arcos, las primeras obras de ingeniería de América Latina, efectuadas por el Ing. Presbítero Graciano Agüero, autor también del Acueducto de Chapultepec, de la Ciudad de México.
El Templo de Santiago Apóstol está integrado por tres naves de bóveda catalana labradas en cantera rosa tan delicadamente, que parecieran hechas de encaje.
En su interior se conservan varias esculturas religiosas talladas en madera, de siglos de antigüedad. En su fachada, ostenta misteriosos anagramas e inscripciones en latín, únicos en las construcciones religiosas de la región.
Lo imperdible en Tecozautla Pueblo Mágico
Una visita a Tecozautla no está completa sin visitar la impresionante maravilla natural que habita en su suelo volcánico: el Géiser, dentro del balneario del mismo nombre, que durante siglos ha impresionado a todos con su fuerza natural de vapor de agua, que sale expulsada desde las profundidades del subsuelo a casi 100 grados centígrados.
Al no poder aprovecharlo para generar electricidad a mediados del siglo XX, los pobladores decidieron construir un cómodo sauna natural en el que las aguas termales son la estrella, además de sus puentes colgantes y emocionantes tirolesas.
Es así como en Tecozautla existe un circuito de balnearios con aguas medicinales, integrado, entre otra veintena, por La Cruz, El Arenal, Los Pinos, Gandhó y Bosque de las Ánimas , que ofrecen albercas al aire libre, chapoteaderos, toboganes, áreas verdes, palapas, asadores, restaurantes, canchas deportivas, hospedaje, zonas de campamento y mucho más, para pasar tranquilos fines de semana y temporadas vacacionales en compañía de amigos y familiares.
Otro sitio de esta naturaleza se encuentra en los Manantiales de Taxhidó, ubicados en lo profundo de un cañón, cuya calidad de sus aguas a principios del siglo XX fue reconocida como una de las mejores del mundo, sólo por debajo de las de Lourdes, en Francia.
Se puede acceder únicamente en automóvil, y en las inmediaciones existen servicios de restaurante, estacionamiento, tiendas y zona de acampada.
Una de las mejores épocas para visitar Tecozautla es el mes de febrero, cuando se realiza el carnaval, muy particular porque fusiona la tradición católica con la prehispánica con su representación de moros y cristianos, ataviados con un casco que lleva espejos y listones de colores que caen al piso, además de una capa roja al cuello, recordando las guerras cruzadas en la que los cristianos arrojaron a los musulmanes de España y recuperaron los sitios sagrados del cristianismo.
Cada 25 de julio tiene lugar la fiesta más importante de Tecozautla: la Feria de la Fruta, en el día de Santiago Apóstol, en el que en medio de vibrantes eventos culturales como el teatro del pueblo, música, arte y pirotecnia se entregan fastuosas ofrendas con frutos de la región en los altares del Ex Convento de Santiago.
Qué comer en Tecozautla Pueblo Mágico
Alrededor de la Plaza Principal de Tecozautla existen numerosos puestos callejeros que ofrecen las delicias locales, como carnitas y barbacoa, así como las tradicionales chalupas, preparadas con maíz, manteca, carne de cerdo, salsa y cebolla.
Algunos restaurantes de gran tradición, como El Patio en pleno centro, o La Peña Colorada en el barrio de Gandhó, sirven platillos muy mexicanos como mole verde rojo con gallina de rancho o guajolote.
Para el postre, frente a la torre del reloj existe una heladería que además de los sabores comunes como fresa y chocolate, sirve refrescantes helados de frutos locales como nopal, xoconostle y garambullo.
Qué comprar en Tecozautla Pueblo Mágico
Las artesanías más singulares de Tecozautla pueden encontrarse en la comunidad de El Pañhé, cuyos habitantes realizan hermosas piezas de cestería y obsidiana.