Orizaba Pueblo Magico Veracruz
Conocida como "La Ciudad de las Aguas Alegres", Orizaba, en el tropical estado de Veracruz es un esplendoroso valle ubicado en la región central de las Altas Montañas que goza de un clima templado húmedo durante todo el año, con una temperatura promedio de 28° C.
Antaño llamado Ahauializapan, este poblado debe su frescura al hecho de estar rodeado de cerros y cruzado por el río homónimo que se origina en el manantial Ojo de Venado, en las faldas del Pico de Orizaba. Después de un portentoso pasado tolteca, chichimeca y tlaxcalteca, pasó a ser nombrada "Muy Leal Villa" de la Nueva España el 27 de enero de 1774, y elevada al rango de ciudad en 1830.
La ciudad —también llamada Pluviosilla por el escritor Rafael Delgado— es rica en historia: ha sido testigo de acontecimientos de gran trascendencia, como el Sitio del Cerro del Borrego, acaecido entre el 13 y 14 de junio de 1862 entre el ejército mexicano y el francés, en el que éste último diera muerte a más de 400 soldados mexicanos en el Fuerte de dicho cerro.
Posteriormente, durante el porfiriato, Orizaba fungió como sede de los poderes del estado de Veracruz durante siete años, debido a un golpe de estado orquestado en 1883. El edificio destinado para ello fue la Casa Consistorial, proveniente de la época colonial, que después de este periodo albergó únicamente poderes municipales, hasta que en 1894 dejó de usarse para tal finalidad.
Viajar a la ciudad veracruzana de Orizaba nos dejará conocer, un destino verdaderamente asombroso. Localizada entre altas montañas y una profusa naturaleza, Orizaba es una verdadera joya del turismo nacional, con abundante cultura, una deliciosa gastronomía y diferentes opciones de ecoturismo y aventura, para todos quienes gustan de la adrenalina y el cercano contacto con la naturaleza.
Desde la capital del país, solo se hacen cuatro horas en coche, para llegar a Orizaba. Tras arribar allí, uno se percata de que se trata de una ciudad pulcra y grata, repleta de historia, espacios culturales, y rutas ideales para los aventureros.
Para esta última clase de turistas, en la Sierra de Zongolica, el Pico de Orizaba, y los distintos centros de ecoturismo y reservas silvestres que rodean a Orizaba, los ecoturistas y turistas extremos tendrán zonas magníficas para desarrollar sus deportes y actividades favoritas. La verdad es que Orizaba es un lugar para mantenerse siempre activo y en constante diversión.
Qué visitar en Orizaba Pueblo Mágico
Gran parte de la belleza de Orizaba se refleja en sus edificios y monumentos; muestra de ello es el actual Palacio Municipal: de estilo neoclásico, este edificio, sede del Ayuntamiento, alberga el único mural pintado en el estado por José Clemente Orozco, en 1926, llamado “Reconstrucción” o “Revolución Social”, en el cual Orozco plasmó la tragedia y el dolor de los campesinos que él mismo vio morir en el atrio de la Parroquia (hoy Catedral) de San Miguel, durante la Revolución Mexicana.
Otra joya arquitectónica única en el país es el Palacio de Hierro: de estilo art nouveau, este edificio de origen belga fue inaugurado el 16 de septiembre de 1894, y funcionó como el tercer Palacio Municipal de la ciudad de Orizaba desde ese año hasta el 15 de mayo de 1991, cuando se inauguró como cuarto y actual Palacio Municipal el antiguo edificio del Colegio Preparatorio de Orizaba.
La majestuosidad de este lugar nos habla de la importancia que la ciudad tuvo en las últimas décadas de 1800, como un centro de desarrollo económico y cultural del país.
Otro aspecto de la belleza arquitectónica de Orizaba se encuentra en sus recintos religiosos, que resguardan gran parte de su pasado colonial a través de los más variados estilos, desde el dórico del Templo del Calvario, el jónico de la Catedral de San Miguel Arcángel, el churrigueresco de la Iglesia de la Concordia, el Templo del Carmen y el Ex Convento de San Juan de la Cruz, hasta el estilo gótico del Templo de Santa María de los Servitas.
Una mención especial merece el Museo de Arte del Estado, que alberga obras de talla nacional e internacional, como la colección de Diego Rivera, las de José Justo Montiel, Salvador Ferrando, Casimiro Castro, Johann Moritz Rugendas, Karl Nebel y Josep Cusachs, por mencionar algunos.
También el Archivo Municipal, que resguarda un gran acervo histórico y cultural en su fonoteca, biblioteca y hemeroteca, y el Museo de la Ciudad
Orizaba cuenta con una Zona de Monumentos Históricos que integra 113 recintos de gran significado estético e histórico; además de los ya mencionados, destacan el Teatro Ignacio de la Llave y las casas que habitaron el General Ignacio de la Llave, Benito Juárez García y Francisco I. Madero.
Qué comer en Orizaba Pueblo Mágico
Orizaba es un destino fascinante en el cual se pueden saborear variados antojitos como las tortas de pierna y un chocolate de excelente calidad. Las tradiciones gastronómicas de este Pueblo Mágico veracruzano incluyen creaciones como el chileatole, guisado que se prepara con chile, elote y masa; pambazos de carne polaca acompañados de queso de hebra; tesmole de pollo o de res; las infaltables fritangas; tacos de flor de calabaza con chicharrón y otras delicias. Como postre, les sugerimos saborear el dulce de chayote
La cocina típica de Orizaba es una de las más diversas y admiradas de toda la entidad. Los sabores y aromas gastronómicos de este Pueblo Mágico son capaces de regocijar a los paladares más experimentados y los escenarios llenos de folclor de esta ciudad provincial se proyectan como el complemento perfecto para gozar de amenos paseos en la zona.
Qué comprar en Orizaba Pueblo Mágico
En el mercado de artesanías de Orizaba se pueden encontrar numerosos productos de tipo artesanal como, por ejemplo, ropa elaborada con lana, bordados, tejidos y bisutería. Lo que más se comercializa en este espacio comercial es la bisutería, lo cual se explica por la gran calidad de estas creaciones, como también por su accesible precio.
Los visitantes gustan de adquirir en Orizaba tarjeteros, figuras de cerámica, llaveros y adornos elaborados con madera. Se trata de recuerdos muy agradables de conseguir para así llevarse a casa un poco del hechizo que define a Orizaba.
Para numerosos turistas es también una grata costumbre visitar Orizaba para conseguir prendas de ropa tejida a mano, y es que, al estar elaboradas sin ningún recurso industrial, ello hace que la ropa sea única y que se le valore más.