Como parte del antiguo Camino Real de Tierra Adentro, al ser parte de la Ruta de la Plata durante el periodo colonial y buena parte del siglo XIX, Lagos de Moreno, en el hermoso estado de Jalisco, ha sido contemplado dentro del Patrimonio Mundial de la UNESCO por su notable arquitectónica, fruto de la antaña riqueza minera de la región.

El puente sobre el río Lagos recibe numerosos visitantes cada día, que llegan al Pueblo Mágico atraídos por sus soberbios edificios y magnífica historia.

Habitado inicialmente por grupos guamares, reconocidos como un pueblo sumamente belicoso, valiente y traidor por los peninsulares, poco a poco fue colonizado gracias a la ayuda de encomenderos fronterizos que acapararon toda la región de los Altos de Jalisco.

La brillantez educativa y cultural de Lagos, que la habían convertido en la "Atenas de Jalisco", decayó a partir de 1923, cuando la Fábrica de Hilados y Tejidos la Nueva Victoria cerró y provocó la emigración de casi 500 familias laguenses.

Sin embargo, en los años cuarenta regresó la esperanza económica de la mano de la empresa lechera Nestlé, que convirtió a Lagos en una de las más importantes cuencas lecheras del país y de pasó la dotó de un singular esplendor turístico, reflejado en la belleza de su trazo y arquitectura.

Qué visitar en Lagos de Moreno Pueblo Mágico

Partiendo desde la Plaza de Armas de Lagos de Moreno, en el centro histórico, encontramos la Parroquia de la Asunción, también conocida como de Santa María de Los Lagos, que fue levantada en 1741 en cantera rosa y estilo barroco, que se refleja en su portentosa cúpula y sus dos torres de más de 70 metros de altura.

En su interior se conservan más de 350 reliquias católicas, y debajo de ella existen túneles que comunican al edificio con varias zonas de la ciudad.

Junto a este templo se encuentra el importante Museo de Arte Sacro, que en sus cinco salas muestra ornamentos utilizados en los oficios religiosos del pueblo desde hace más de 400 años, así como una pinacoteca con obras de los siglos XVII y XVIII y varias exhibiciones audiovisuales dedicadas a la charrería, la historia arquitectónica y los principales personajes de la historia del pueblo.

Frente a esta hermosa iglesia se encuentra el elegante edificio de dos plantas y fachada de cantera que funciona como Palacio Municipal y alberga un mural muy famoso en la ciudad, pues representa el espíritu combativo de los laguenses mediante los trazos del artista Santiago Rosales.

También en el centro destaca la Rinconada de las Capuchinas, integrada por el Antiguo Convento de las Capuchinas, la Casa de la Cultura y la Casa Museo Agustín Rivera (dedicado a la vida y obra de Pedro Moreno), con una tranquila plaza en medio del conjunto. El convento resalta por su fachada en estilo mudéjar, y su interior lleno de retablos neoclásicos y pinturas del siglo XIX.

Uno de los sitios realmente imperdibles de este Pueblo Mágico es la Parroquia de la Asunción, de los mejores ejemplos del barroco mexicano y obra maestra de la arquitectura colonial. Resulta imposible no maravillarse con su fachada de cantera rosa, sus altas torres de tres cuerpos y la noble escultura que aparece en su ventana coral.

Otros sitios fascinantes de este Pueblo Mágico son sus casas señoriales, representadas por lugares como la Casa Montecristo y la del Conde Raúl, construidas en los estilos predominantes de los últimos cuatro siglos, como el barroco, el neoclásico, el mudéjar y el nouveau, y depositarias de numerosas historias, personajes y objetos, que hoy en día constituyen un enorme legado y un valioso patrimonio.

Por su parte, la Rinconada de la Merced es un bonito sitio conformado por una explanada de dos niveles rodeada por el Templo y Convento de La Merced, el Jardín Juárez y la casa natal de Salvador Azuela Rivera, escritor laguense del siglo XX. El recinto religioso de La Merced fue levantado en estilo neoclásico entre 1686 y 1756, y sobresale por sus columnas corintias y sus complejos altares labrados en cantera.

Uno de los templos más importantes para los laguenses es el del Calvario, pues fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO por su diseño inspirado en la Basílica de San Pedro, de la ciudad del Vaticano. Ubicado en la cima del Cerro de la Calavera, para llegar a este recinto hay que subir por una bella escalinata tallada en cantera y rodeada por arcos de medio punto y columnas toscanas.

Son también muy visitados los templos de La Luz, del Refugio y del Rosario, pues su belleza está inspirada en importantes recintos europeos como la Iglesia del Sagrado Corazón, del barrio parisino de Montmartre, y erigida bajo los estilos manierista, neoclásico y gótico. 

Lo imperdible en Lagos de Moreno Pueblo Mágico

Uno de los mejores modos de recorrer la historia y cultura de Lagos es visitando sus antiguas haciendas, testimonios de la prosperidad económica obtenida del trabajo del campo y del ganado.

También en las minas abandonadas de los alrededores puede explorarse esta dimensión histórica de la mano de los experimentados guías, como en los yacimientos de oro, plata y hierro de El Horcón, de La Asunción y del Cerro del Gato, en Comanja de Corona, pequeña comunidad rodeada de atractivos ecoturísticos como cabalgatas, paseos en bicicleta, pesca, camping y hospedaje en interesantes recintos históricos.

En uno de ellos, La Ferrería, antigua fundidora de oro, se sabe que fue fundida la campana de Dolores, misma que fue tañida por Miguel Hidalgo en su llamado hacia la lucha de independencia.

En Comanja también se ubica el Fuerte del Sombrero, escenario de la batalla del mismo nombre peleada el 4 de agosto de 1817 entre las fuerzas de Pedro Moreno y el mariscal del ejército español Pascual Liñán, de la cual salieron vencedores los mexicanos.

Del fuerte solo queda en pie un obelisco, pero en los alrededores se han encontrado, en los últimos años, diversos vestigios arqueológicos que no han podido ser clasificados, pues se trata principalmente de fragmentos de huesos de animales prehistóricos.

Otra comunidad cercana a Lagos es la de Bernalejo, en donde se encuentra un paraíso para los amantes de los deportes extremos: La Bufa, un monolito de piedra maciza que se eleva a 3400 msnm en medio de un majestuoso bosque de coníferas.

Para disfrutar de un poco de relajación se puede visitar, además de los spas de las haciendas, el Parque Acuático Kikapú, que ofrece una maravillosa experiencia con su exuberante naturaleza y atractivas instalaciones, que incluyen albercas, chapoteaderos, toboganes, áreas infantiles, palapas, spa, temazcal, jacuzzi, cuartos de vapor, cabañas, áreas verdes, y actividades como pesca deportiva, paseos, campamentos y eventos sociales.

Las mejores fechas para visitar Lagos de Moreno son durante sus celebraciones populares más significativas, como en su aniversario cada marzo o el 6 de agosto, cuando se realiza la Feria Patronal, considerada como Feria Regional.

Es una verbena que incluye desfiles, una magna coronación, conciertos de artistas famosos, peleas de gallos, románticas serenatas, gallardas charreadas, callejoneadas, actividades culturales diversas y divertidas carreras de meseros, burros y bebedores de cerveza.

Qué comer en Lagos de Moreno Pueblo Mágico

Jalisco es nacionalmente conocido por su deliciosa birra, y en Lagos de Moreno se puede probar una de las mejores en fondas como la de don Inés, junto al Mercado Chico, o El Reloj, cerca del nodo vial. Resulta imprescindible probar también las tortas de chicharrón en Las Guacamayas, o las clásicas pacholas de La Rinconada, en el centro.

Otros platillos muy populares en Talpa son el mole de arroz, las tripas bañadas en salsa verde y el filete de tuétano.

Qué comprar en Lagos de Moreno Pueblo Mágico

Así como la birria, los quesos de Lagos son también legendarios, pues se trata de un pueblo con una antigua tradición lechera, que también se ha traducido en deliciosos postres como jamoncillos, rompopes y pepitorias.

Por su larga historia, en este pueblo también es posible conseguir valiosas antigüedades como muebles, esculturas, pinturas y joyas, que se encuentran sobre todo en tiendas como La Casa Montecristo, a un par de cuadras de la parroquia.