Localizada en uno de los barrios más encantadores y con mayor antigüedad en la Ciudad de México, la Casa Azul fue transformada en un museo en 1958, cuatro años después del fallecimiento de Frida Kahlo.

En nuestros días es uno de los recintos museísticos más visitados en la capital mexicana.

En esta construcción se atesoran varias de las obras más famosas de la esposa de Diego Rivera, como por ejemplo: Viva la Vida (1954), Frida y la cesárea (1931), Retrato de mi padre Wilhem Kahlo (1952), entre varias más.

El edificio data de 1994, cuenta con una extensión de 800 metros cuadrados en un terreno de 1200 metros cuadrados.

El padre de la pintora, Guillermo Kahlo, la construyo a la usanza de aquellos años. De manera que incluye un patio central con los cuartos rodeándolo y un exterior plenamente afrancesado.

Fue el propio matrimonio Rivera-Kahlo quien resolvió otorgarle un estilo muy específico, en donde se hace patente su gran admiración por los pueblos del México precolombino.

En el año 1946, Diego Rivera le solicitó a Juan O'Gorman que construyera el estudio de su amada Frida.

La Casa Azul, Museo Frida Kahlo, se encuentra en Londres 247, en Colonia del Carmen.

Es un lugar tan interesante, que conviene visitarlo en repetidas ocasiones, por la riqueza del acervo que atesora. Si decides quedarte varios días en Coyoacán, te invitamos a hacerlo en el moderno Hostal Coyoacán, un centro de alojamiento especialmente pensado para jóvenes aficionados al turismo cultural. Conócelo.