Además de Valle de Bravo, Malinalco e Ixtapan de la Sal, en el Estado de México pueden hallarse otros lugares de gran potencial turístico. Uno de ellos es la Hacienda de San Andrés.

Se trata de una propiedad del siglo XVIII que se levanta en un entorno de volcanes y un cautivador paisaje rural.

En el interior de la hacienda, los visitantes hallaran un laberinto de cedros, un jardín de cactús y una enorme paz. Pero además, en el lugar se ofrecen tratamientos como masajes de cuarzo y jacuzzi con aceites y pétalos de flor.

Otros aspectos relevantes de la Hacienda de San Andrés son su magnífica propuesta gastronómica con platillos preparados con productos orgánicos y un bello mural que adorna la hacienda pintado por Federico Silva, alumno de David Alfaro Siqueiros, que se encuentra en la capilla de la hacienda.