Equinoccio de Primavera en Monte Albán, Oaxaca
En el mes de marzo se tiene una ocasión estupenda para planear un viaje magnífico para recibir a la primavera con toda su renovadora energía.
Cada día 21 de marzo las personas visitan los sitios arqueológicos para cambiar o captar las energías que se presentan con el cambio de estación. Habitualmente los visitantes llegan con prendas blancas, un color que alude a la pureza, a la frescura y la inocencia de vivir.En la República Mexicana hay un conjunto de lugares excelentes para experimentar ese cambio de energía, dejarse inundar por la luz solar y gozar de una tarde colmada de rituales prehispánicos y simbolismos.
Uno de estos lugares es el sitio arqueológico de Monte Albán en el territorio oaxaqueño y a solo 20 minutos de la capital de la entidad. Se trata de una ciudad precolombina que fue construida en lo alto de una plataforma natural, desde la cual se tiene una gran vista del Valle de Oaxaca.Los zapotecas fueron de las civilizaciones más importantes en la creación artística y en el sitio arqueológico de Monte Albán se han hallado objetos de cerámica y de oro de fina manufactura.
Por todo ello Monte Albán es un lugar de visita obligada cuando se recorra el Estado de Oaxaca, lo mismo que el yacimiento arqueológico de Mitla, urbe precolombina de influencia mixteca que fue sucesora de Monte Albán.Con la modificación de horario asociado con la primavera se tiene la oportunidad de visitar excelentes sitios para cargar de energías el alma y Monte Albán es uno de ellos.
Se trata de un yacimiento arqueológico con místicos vestigios que se encuentran en una de las regiones más atrayentes del sur de México en el Estado de Oaxaca de Juárez.Se le conoce como equinoccio al periodo del año en el que el sol se coloca en el plano terrestre donde se llega al cenit.
Es entonces que el paralelo de declinación del sol y el ecuador del firmamento coinciden. De hecho, la palabra equinoccio deriva del latín y quiere decir “noche igual”. Acontece un par de veces al año: el 20 y 21 de marzo y también el 22 o 23 de septiembre, justo cuando ambos polos del planeta se ubican a la misma distancia del Sol, captando la luz solar de manera idéntica en los dos hemisferios.Monte Albán fue construida por los indígenas zapotecas muy posiblemente en el Preclásico Tardío.
Según algunas versiones el nombre original del asentamiento fue Dani Baá. Se tiene conocimiento que los mixtecos llamaban a la ciudad Yucucúi, que en el idioma de esa etnia quiere decir “cerro verde”. Durante muchos años fue el asentamiento dominante en la zona de los Valles Centrales de Oaxaca, desde que decayó la ciudad de San José Mogode en el Preclásico Medio (1500-700 a.C. ) hasta la decadencia de Monte Albán ya entrado el siglo IX.Para darle la bienvenida a la primavera en Monte Albán, buscando recibir las mejores vibraciones cósmicas y energías positivas acuden al lugar personas vestidas de blanco y grupos de danzantes portando instrumentos prehispánicos.
Es una constante que se repite en otros sitios arqueológicos de similar importancia como Teotihuacan y Chichen Itzá.En la primera parte del siglo XX, el arqueólogo Alfonso Caso realizó diversas excavaciones que le permitieron hallar la Tumba 7, donde se concentraba el mayor depósito de creaciones de orfebrería de Mesoamérica, el más grande y valioso que haya sido hallado en el territorio nacional, en lo que se refiere a ornamentos de oro.
Todos esos objetos corresponden a los mixtecos y en la actualidad pueden observarse en el Museo Regional del Estado de Oaxaca.Monte Albán es el sitio arqueológico de mayor relevancia en el territorio oaxaqueño y su importancia en la región es única por el dominio político, religioso y económico que tuvo el imperio zapoteca sobre todo el ámbito del Valle de Oaxaca durante más de 1300 años.
Por la extrema valía de sus estructuras y antecedentes históricos, el sitio arqueológico de Monte Albán fue declarado por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad el 11 de diciembre de 1987 junto con la ciudad capital del Estado. Visiten Monte Albán durante el equinoccio de primavera.