Día de Muertos en el Panteón Español de la Ciudad de México
Año con año, en el marco del Día de Muertos, centenares de personas acuden a los panteones esparcidos en el territorio nacional para convivir con sus difuntos y recordar los buenos momentos que compartieron con ellos en vida.
Pocas tradiciones pueden compararse con el Día de Muertos en el calendario festivo mexicano, por su gran antigüedad, profundo significado y hondos simbolismos. Decenas de cementerios, principalmente los que fueron construidos en el siglo XIX y el XX, sobresalen por sus hermosos elementos arquitectónicos y muchos de ellos, por esta riqueza histórica y estética, han sido transformados en fascinantes museos.Aunado a la relevancia de las personalidades que reposan en los cementerios de México, nuestra nación cuenta con algunos de los panteones más grandes e importantes de América Latina.
Uno de ellos es el Panteón Español, de acuerdo a lo que les comentaremos en lo que sigue.Tal vez el atractivo principal del Panteón Español- ubicado en la Ciudad de México-, desde un punto de vista turístico, es que allí se encuentra la cripta familiar de Mario Moreno “Cantinflas”, el cómico más famoso que ha tenido México.
A la cripta del popular actor acuden numerosos visitantes, muchos de ellos procedentes de América del Sur. Pero más allá de ello, pasear por entre las tumbas y mausoleos del Panteón Español es una experiencia única por la gran cantidad de pintores, artistas y cantantes cuyos restos allí se encuentran sepultados.Vale la pena visitar el Día de Muertos el Panteón Español por los muchos aspectos de interés histórico y arquitectónico que ofrece.
Abrió sus puertas en 1886 a instancias de Carmen Romero Rubio, esposa de Porfirio Díaz. Las criptas familiares del cementerio que les comentamos son bastante grandes, algunas incluso superan los cuatro metros de largo. Tienen un notable estilo gótico y varias de ellas son más grandes que muchas viviendas de la Ciudad de México en la actualidad.Recorrer el Panteón Español es como viajar en el tiempo al siglo XIX por los estilos arquitectónicos que se pueden admirar.
Otra tumba que genera un gran interés es la de la “Srita Carolina Troncoso”, fallecida en 1927, una beata no reconocida por la religión católica, pero que aún tiene fama de milagrosa. El sepulcro de esta misteriosa mujer está repleto de peticiones y súplicas, especialmente de estudiantes deseosos de mejorar sus promedios y jóvenes enamorados buscando la permanente fidelidad de sus parejas.El Panteón Español se ubica en la Delegación Miguel Hidalgo, en Av.
México-Tacuba 117, colonia Argentina (cerca del Metro Panteones). Horario: De lunes a domingo, de 9 a 16 horas. Acudir por lo menos una vez al año a las tumbas de los cementerios mexicanos para limpiarlas y adornarlas es una de las tradiciones más arraigadas en los pueblos y ciudades de la nación.Volviendo al caso del Panteón Español, en el marco del Día de Muertos, los trabajadores del lugar deben de abrir las puertas del camposanto un poco antes por la gran afluencia de visitantes que registra durante esas fechas.
Se calcula que durante la celebración del Día de Muertos acuden al camposanto entre 3 mil y 4 mil personas.El Panteón Español se encuentra dividido en 52 cuarteles con 200 fosas en cada una de estas secciones.
Cuenta con dos estacionamientos con capacidad de 300 coches en total. En el marco del Día de Muertos en el acceso al camposanto se autoriza la presencia de músicos de trío, mariachi o norteño o el ingreso de bebidas que fueron predilectas de los fallecidos como el tequila, se solicita a los dolientes guardar compostura por el respeto que debe guardarse a quienes allí reposan.En el acceso al Panteón Español se instalan personas que ofrecen sus servicios para limpiar las tumbas y vendedores de flores, especialmente de la flor de cempasúchil, uno de los elementos infaltables en los altares y ofrendas del Día de Muertos.
Cabe mencionar que el cementerio no cuenta ya con sitios disponibles para nuevos difuntos, ya que los nichos y tumbas que allí se encuentran son a perpetuidad, aunque los familiares de los fallecidos deben pagar una cuota anual para realizar labores de mantenimiento en los sepulcros y mausoleos.