Descubre los secretos del centro ceremonial otomí
La oferta turística del Estado de México es prácticamente ilimitada.
En sus muchas comunidades, museos, parques naturales, vestigios prehispánicos y coloniales y balnearios, siempre se hallará descanso, conocimiento y una gran diversión. Algo que hace muy recomendable al Estado de México en su proyección turística, es que se ubica muy cerca de la capital del país y por supuesto de otras importantes entidades de la república. Gracias a esta circunstancia se pueden desarrollar agradables paseos de fin de semana a los lugares más encantadores del territorio mexiquense. Pueden ser paseos de tipo familiar, romántico o con amigos.Otro aspecto a ponderar del Estado de México en su proyección turística, y en especial en su aprovechamiento como destino de fin de semana, es la eficiente infraestructura turística con la que cuenta.
No es raro hallar disponibles para pasar el fin de semana en el Estado de México, desde hoteles de lujo, hasta hoteles bastante económicos y sencillos espacios donde acampar.Lo mismo sucede en el caso de la oferta culinaria del Estado de México.
Dar un paseo de fin de semana a uno de sus abundantes lugares mágicos, equivale a tener una experiencia gastronómica tan variada como satisfactoria, con platillos tradicionales pero también varios sitios con lo mejor de la cocina internacional.Uno de los atractivos más recomendables del Estado de México, en especial para los interesados en las culturas indígenas mexicanas es el Centro Ceremonial Otomí.
En el boscoso territorio de Temoaya, en un paraje de abundantes encinos y pinos, se localiza este oasis de la cultura otomí. Se trata de un gran recinto que abarca unas 50 hectáreas, y tiene varias construcciones que integraron un antiguo centro religioso, político y social de los indígenas otomíes.Localizado en las faldas del Cerro de Las Navajas, el Centro Ceremonial Otomí tiene una altura de 2,800 metros sobre el nivel del mar.
Es cautivadora la estructura de elementos arquitectónicos y escultóricos que incluye este mágico lugar: glorietas, andadores, paseos, conos y plazas. Todo ello se enriquece con numerosos símbolos e imágenes que nos dan cuenta de la profundidad del pensamiento de esta extraordinaria etnia mexiquense.Pero además, el lugar que les recomendamos visitar, es excelente para tomar paseos de fin de semana, por la manera en la que se presta para disfrutar de un intenso contacto con la naturaleza, en un ambiente puro y bello.