El yacimiento prehispánico más relevante de la época olmeca, descubierto hasta la fecha en el estado de Guerrero, es Teopantecuanitlan.

Desde su fortuito hallazgo en 1983, se diseñó un proyecto de exploración arqueológica que ha revelado a Teopantecuanitlan, como un gran centro rector, con una particular arquitectura de piedra y barro, escultura monolítica y sistemas de tipo hidráulico, muy avanzados en su tiempo. Y si bien los edificios de mayor tamaño se concentran en un área de 50 mil metros cuadrados, se piensa que este asentamiento llegó a tener 160 hectáreas de extensión.

Datos obtenidos gracias a recientes excavaciones, nos dicen que, de acuerdo al estilo arquitectónico olmeca de las estructuras, Teopantecuanitlan estuvo habitado entre los años 1000 y 500 a.

C., periodo, en el cual se levantaron varias de sus edificaciones y se realizaron modificaciones en otras.

Teopantecuanitlan tiene una ubicación magnífica, en el enorme valle de Copalillo, donde coinciden los afluentes de los ríos Mezcala y Amacuzac, lo cual le proporcionó dos recursos ideales para conseguir su desarrollo: vastos campos fértiles y agua dulce en abundancia, a los cuales adicionó un impresionante sistema hidráulico, único en su tiempo.

El conjunto arquitectónico de mayor relevancia en Teopantecuanitlan, es el llamado El Recinto.

Este último consiste en un patio hundido rodeado por altos muros, construidos con grandes bloques de piedra, tan perfectos en su elaboración, que no se requirió de mezcla para unirlos.

Visita el sitio arqueológico de Teopantecuanitlan, en el maravilloso estado de Guerrero.