Año Nuevo en Zacatlán, Pueblo Mágico del Estado de Puebla
Puebla es un territorio privilegiado, ya que cuenta con numerosas comunidades colmadas de santuarios silvestres de enorme belleza, antiguas tradiciones y lugareños respetuosos y amables con los visitantes.
Un ejemplo de lo anterior lo tenemos en Zacatlán, Pueblo Mágico atractivo como pocos por una serie de características que mencionaremos en lo que sigue. Zacatlán es un sitio magnífico para despedir al año 2016 y recibir al año nuevo 2017 disfrutando de las mejores experiencias turísticas. Darle la bienvenida a un año naciente, en un lugar con el hechizo que define a Zacatlán, augura cosas muy buenas para los meses por venir.Los segundos que corren en el tiempo particular de Zacatlán avanzan al compás de los enormes relojes que se manufacturan en este poblado desde comienzos del siglo XX.
El ambiente frío y una constante neblina se combinan con el aroma a manzanas, creando el singular entorno de este Pueblo Mágico tan famoso. Cuando el sol vuelve a brillar en Zacatlán se muestra en todo su esplendor la Barranca de los Jilgueros y las curiosas formaciones rocosas que protegen a la localidad. Vale la pena celebrar el año nuevo 2017 en Zacatlán de las Manzanas por su añeja tradición relojera y para admirar el show de los autómatas, por sus licores y dulces de manzana, pero también por el pan de queso y el asombroso Valle de las Piedras.Les recomendamos disfrutar un recorrido por la Plaza de Armas, engalanado por un enorme reloj floral, instalado en 1986.
No menos interesante es el Museo de Relojería y Autómatas Alberto Olvera Hernández, en donde se encuentra la fábrica de relojes de la marca Centenario. Cerca de allí se encuentra la Parroquia de San Pedro y San Pablo, edificio de cantera gris que data del siglo XVII. En su interior, con un estilo neoclásico, se encuentra un altar blanco laminado en oro con diferentes representaciones de Cristo y santos. Anexa a ella se encuentra la Capilla de Guadalupe, con cuadros novohispanos con leyendas escritas en náhuatl.También cercano se encuentra el Conjunto Conventual Franciscano, con más de cuatro siglos de antigüedad.
En sus muros aún se admiran frescos virreinales en donde se representan escenas de la vida cotidiana de indígenas y españoles de aquellos años.Otro atractivo que no se pueden perder durante un viaje de fin de año a Zacatlán, en el Estado de Puebla, es el Valle de las Piedras Encimadas, donde enormes formaciones rocosas se fueron moldeando desde hace millones de años para definir un mágico paisaje.
Las caprichosas siluetas que tienen son extraordinarias y pueden recorrerse en bicicleta, a caballo o en carreta.La Barranca de los Jilgueros, localizada en las inmediaciones de Zacatlán, cuenta con un mirador que nos permite admirar el bello paisaje y la cascada Tres Marías.
Igualmente atractiva es la cascada de San Pedro, con su magnífica caída de 20 metros de altura. En sus cercanías se puede practicar la tirolesa y el rappel. También cercana está la cascada de Tulimán, alimentada por el caudal del río Quetzalapa.