El Pueblo Mágico de Sombrerete es una de las muchas maravillas que tiene el estado de Zacatecas, una garantía de historia, gastronomía y cultura.
A unos 170 kilómetros al norte de la capital de Zacatecas se encuentra una de las comunidades coloniales más destacadas del norte de nuestro país. Desde el 2012 fue declarado como Pueblo Mágico de México y se constituye en el tercero con el que cuenta esta entidad de nuestro país. Nos referimos a Sombrerete y es un deleite turístico para todos quienes lo visitan.
Esta comunidad, cuyo nombre procede del cercano e impresionante cerro del “Sombreretillo”, por la manera que tiene de sombrero tricornio de la época de 1555 por Juan de Tolosa y en sus comienzos fue nombrado como Villa de Llerena de San Juan Bautista y Real de Minas de Sombrerete, con un gran potencial minero, en especial en lo que se refiere a yacimientos de plata y de oro explotados desde tal época.
Esa antigua prosperidad puede advertirse aún en la señorial arquitectura de sus magníficos templos, edificios y plazas, levantados con cantera. Los más hermosos de Sombrerete son, sin duda alguna, los Conventos de Santo Domingo y de San Mateo.
Si estás pensado tomar unas vacaciones en Zacatecas, seguramente quedarás muy satisfecho en tus necesidades de descanso y esparcimiento. Pero además, si incluyes a Sombrerete como un tour para estas vacaciones, te platicamos que, la fiesta popular más importante de Sombrerete es la que se realiza en el barrio de la Candelaria, donde se encuentra el templo homónimo. Este último fue construido por los indígenas y en él se venera a la Virgen de la Candelaria.
Sombrerete sobresale por sus valores históricos, naturales y culturales. No obstante, quizás su patrimonio arquitectónico se proyecte como lo más atractivo para los visitantes. Uno de los templos más antiguos en Sombrerete es la Capilla de la Candelaria, considerada como la primera construcción sacra en el pueblo, con su altar de piedra y un notable estilo colonial. Se edificó para honrar una figura de madera y estofado de la Virgen de la Candelaria elaborada en Sevilla, España; fue un obsequio del conquistador Juan de Tolosa en 1556, llevado a la Nueva España por el fraile Jerónimo de Mendoza.
El jardín principal de Sombrerete tiene un hermoso quiosco de columnas labradas y los grandes portales de la Calle Real se distinguen por ser de los más grandes de nuestro país.
La verdad es que Sombrerete, una de las joyas turísticas del estado de Zacatecas, nos ofrece una estupenda ocasión para darnos una escapada y así, conocer y gozar de sus referencias culturales y sus bellezas naturales. Es un destino turístico con diferentes alternativas de diversión y de descanso, excelente para todos los viajeros. Por supuesto, sobresale la amabilidad y cordialidad de los lugareños.
Por ejemplo, para quienes gusten del turismo arqueológico, Sombrerete tiene una alternativa muy aprovechable: se trata del sitio prehispánico de Altavista, en Chalchihuites, localizado a solo una hora. Conocer los restos arqueológicos y los antecedentes históricos de este yacimiento, es una verdadera aventura turística que nadie se debe perder y por ello se las recomendamos ampliamente.
Otros edificios religiosos destacados en Sombrerete son: el Convento de San Mateo, con su notable Templo de San Francisco y su vistosa Capilla Terciaria; el Santuario de la Soledad; la Capilla de la Santa Veracruz, construcción del siglo XVI que incluye un centenar de tumbas en su planta; el Templo de Santo Domingo, lugar en donde yacen los restos del Conde de San Mateo, don Fernando de la Campa y Cos; y otras iglesias de dimensiones reducidas, pero de gran belleza, como la de San Pedro, de Santa Rosa y la de Guadalupe, entre varias más.
Un sitio relacionado con Sombrerete que vale la pena disfrutar a plenitud es la Sierra de Órganos, un soberbio parque natural con espectaculares formaciones rocosas y una gran variedad de especies de plantas y animales. Las formaciones rocosas de esta sierra son extrañas y fascinantes, pues parecen troncos pétreos que surgieran de las entrañas de la tierra. Además, algunas de ellas verdaderamente desafían la gravedad: piedras colosales unas sobre otras, que dan la impresión de estar a punto de caer.
En la Sierra de Órganos existen varios senderos en donde se puede transitar de manera segura; el más largo de ellos tiene una extensión de aproximadamente dos kilómetros y al ir bordeando la sierra, permite contemplar paisajes de gran belleza e intensidad silvestre. Como extra, los guías del lugar ofrecen interesantes historias y datos acerca de las películas y videos musicales que han sido grabados en ese magnífico parque natural.
En Sombrerete resulta imperdible tomar una nieve de fruta de Don Mere, en el Jardín Principal; elaborar “brujitas”, preparados de nixtamal, ajo y sal rellenos de carne deshebrada, bien doraditos, que se consumen con salsa y frijoles de olla; y finalmente tomar cerveza fría en los locales que se localizan en el centro histórico, algunos de los cuales son muy antiguos, tradicionales y llenos de detalles pintorescos, como el Brujitas Buz-San, el restaurante Venecia y la Gastronómica María Josefina.
El símbolo del pueblo, el Cerro del Sombreretillo, queda inmortalizado en las artesanías vendidas en las grandes y pequeñas tiendas del centro, elaboradas principalmente en talabartería, cerámica y metal, como baúles de piel, tazas, ceniceros y llaveros. Una muestra más singular de arte popular puede adquirirse en el taller de Martha Rojero Suárez, quien elabora delicadas piezas de cerámica inspiradas en los objetos chalchihuites encontrados en la región.
Existen varias opciones de hospedaje en este Pueblo Mágico para quedarse a disfrutar varios días de su tranquilidad y su encanto; tres de las mejores se ubican en el centro: el Conde del Jaral, con una variedad de servicios que lo vuelven muy cómodo y conveniente; la Posada La Noria, que incluye un delicioso restaurante tradicional, y el Hotel Avenida Real, una de las alternativas más familiares con amplias habitaciones y desayuno buffet.
Sombrerete está situado 166 km al norte de la capital zacatecana, a donde se puede llegar en avión a través de AeroMéxico e Interjet. A partir de ahí se pueden abordar los autobuses de Omnibus de México, o conducir en automóvil a través de la Autopista Federal 45.