El pueblo de Guerrero, ubicado en la zona fronteriza del estado de Coahuila, podrá dar la impresión de compartir con otros lugares el pasado religioso embestido sobre ellos con el establecimiento de las misiones jesuíticas y franciscanas. 

Sin embargo, el valor arqueológico que han tomado sus ruinas, y la presencia de una larga tradición ranchera, le confieren a este Pueblo Mágico atributos suficientes para dejar encantados a sus visitantes.

Con un clima preponderantemente desértico y extremoso, Guerrero es también el hogar de varias especies animales muy atractivas para los cazadores deportivos, como el majestuoso venado cola blanca.

Con sus casi 80 ranchos cinegéticos, lugares donde se crían diferentes especies de la fauna silvestre que venden permisos a personas comunes para cazarlos, este Pueblo Mágico atrae sobre todo a turistas estadunidenses, que pagan entre dos y ocho mil dólares dependiendo de la especie y la temporada del año.

Una curiosidad de este Pueblo Mágico es que los arqueólogos han descubierto que el territorio que ocupa ha estado habitado desde hace aproximadamente once mil años, cuando en la faz de la Tierra aún caminaban los mamuts.

No es raro encontrar rastros de estos enormes mamíferos en los alrededores, por lo que varios pobladores de Guerrero presumen tener en sus casas molares y pedazos de defensas de estos animales.

Qué visitar en Guerrero Pueblo Mágico

El principal atractivo de Guerrero es el turismo cultural por los varios edificios históricos que posee, edificados hace más de trescientos años pero aún en pie, nobles y admirables.

Una visita a este Pueblo Mágico puede iniciar en el centro histórico, donde la Iglesia de San Juan Bautista alberga una bella campana fabricada en 1851, y numerosas representaciones pictóricas de santos valuadas como patrimonio artístico.

Cada 24 de junio, se celebra el aniversario de este importante santo del catolicismo con fiesta, danza, música y una procesión en la que participa todo el pueblo.

Cerca de la plaza principal también se encuentra la Casa de Cultura, construida en 1846 para después convertirse en un espacio de difusión del trabajo de pintores, escultores, bailarines y poetas.

Cuenta además con una biblioteca, espacios para exposiciones, teatro al aire libre, patio colonial y un pequeño museo donde se muestra la historia del poblado.

Saliendo del centro, las ruinas de la Misión de San Bernardo, a solo media legua del Presidio de San Juan, pues el conjunto de misión-presidio era una fórmula común de defensa a principios del siglo XVIII ante los ataques de las tribus seminómadas que habitaban la región.

De ello deriva la importancia de esta misión, cuyos monjes franciscanos supieron atraer a los miembros de las etnias, por lo que llegó a tener una buena cantidad de indios congregados en sus terrenos de altos pastos y tierras fértiles.

Tantos años de historia han quedado enterrados en los tres cementerios del pueblo: el de Guerrero, el de Guadalupe y el de la Congregación de San José.

En ellos se pueden visitar extraños sepulcros con ataúdes de varios tamaños y materiales, como los pequeños de hierro que se cree pertenecieron a niños, o también los de personajes ilustres de la historia cuyas lápidas se han ido borrando con los años; se presume que en una de las tumbas descansan los restos mortales de la bisabuela de Francisco I. Madero, héroe de la Revolución Mexicana.

Otros de los atractivos que ofrece este fascinante Pueblo Mágico de Coahuila son son sus centros recreativos, lugares para refrescarse en familia del caliente clima del desierto.

El Parque La Pedrera tiene amplias albercas con agua proveniente de una acequia, palapas, asadores, concha acústica, chapoteaderos, juegos infantiles, canchas deportivas y todos los servicios necesarios para la comodidad de sus visitantes.

En el Lago El Bañadero, las extensas áreas verdes de los alrededores son perfectas para disfrutar de la naturaleza y ricos almuerzos campestres.

En sus aguas nadan robalos y otros peces que han servido de alimento a los guerrerenses, además de la tortuga blanca, la única comestible de las tres especies que viven en este entorno lacustre.

Lo imperdible en Guerrero Pueblo Mágico

No se puede conocer este Pueblo Mágico sin visitar uno de sus 73 ranchos cinegéticos para cazar aves y mamíferos en estado salvaje.

En el Rancho & Resort Río Grande, que lleva operando desde 1983, se brindan todas las facilidades para que los turistas puedan cazar una gran variedad de especies como codornices azul y blanca, pavorreales, palomas, pecaríes, cerdos salvajes, linces, doce variedades de patos y por supuesto, grandes ejemplares de venado cola blanca.

Entre las jornadas de caza o al terminar el día, sus visitantes pueden probar ricos cortes de carne y cocteles en su restaurante, nadar en sus albercas y relajarse en sus habitaciones con hidromasaje.

El Saladito es un rancho un poco más rústico, pero en el que además de las especies mencionadas arriba, se pueden capturar coyotes y pescar en el Río Grande, pues se encuentra tan solo a 50 kilómetros de la frontera con Estados Unidos.

Los ranchos de caza son también lugares perfectos para emprender safaris fotográficos.

Una muy buena temporada para visitar Guerrero es en noviembre, durante la realización del Bike Fest, un show de motocicletas que se presenta en el centro histórico y las calles circundantes del municipio.

En él, un grupo de más de 200 chopers realizan varias presentaciones que incluyen acrobacias, sorteos, entrega de premios y una noche de disfraces, que culmina con una comida y una misa.

Sin embargo, la mejor época para conocer este Pueblo Mágico es en el Festival Internacional Río Grande, a principios de septiembre, en el que se promueve la cultura y tradición del noreste mexicano por medio de eventos culturales, países y estados invitados, muestras artesanales y gastronómicas, exposiciones, pasarelas, conciertos y mucho baile.

Qué comer en Guerrero Pueblo Mágico

Gracias a su amplia presencia de cazadores, en Guerrero se acostumbran los platillos con carne, como la parrillada, que combina pollo, arrachera, costilla, salchichón y verduras como nopal y cebollitas de Cambray, cabrito asado, chorizos, barbacoas y tamales de venado, que se pueden degustar en los numerosos puestecitos de las calles del centro o en pequeños restaurantes como El Gran Pollo y El Sazón.

Algunos de los ranchos cuentan con cocinas donde se pueden preparar los productos de la caza, que además sirven platillos como el machacado, los cortes de carne asada, el pan de maíz, la fritada y los deliciosos frijoles rancheros.

Qué comprar en Guerrero Pueblo Mágico

De nuevo la cacería se hace presente en las artesanías que se pueden adquirir en Guerrero, bellos trabajos de talabartería como llaveros, bolsos y cinturones de piel tejida.

También destacan las piezas talladas en madera de mezquite, principalmente utilitarios, como molcajetes, recipientes, soportes, o pequeñas esculturas de animales.