El clima de El Fuerte, Pueblo Mágico del estado de Sinaloa, es cálido subhúmedo, con una temperatura media anual de 22°C.
Pocos pueblos amalgaman pasado colonial y tradición prehispánica de un modo tan grácil como El Fuerte, en el estado de Sinaloa.
Sus edificaciones y atractivos naturales son un paseo por siglos de historia, que incluye tradiciones indígenas del dignísimo pueblo yoreme (yolem'me), leyendas novohispanas como la de El Zorro y el murmullo del caudaloso río que baña sus tierras y lo vuelven un lugar caluroso y fértil durante casi todo el año.
La continuidad de la historia fue integrando la vida antigua con la moderna en El Fuerte, que actualmente recibe a sus visitantes con su paisaje arquitectónico de ensueño, las maravillas naturales de sus alrededores y un sincretismo cultural único en una zona que ha pasado de mano en mano desde hace más de cinco siglos.
Como todos los pueblos con pasado colonial, El Fuerte guarda una enorme variedad de historias y significados entre las paredes de sus templos, casonas y edificios públicos. Es imprescindible dar un paseo por el centro de este Pueblo Mágico para empaparse en los mitos y leyendas de cada lugar, comenzando por la Plaza de Armas y su hermoso kiosko de hierro forjado, lleno de detalles propios de la arquitectura decimonónica.
En esta plaza, llena de plácidos espacios a la sombra de altas palmeras, bancas y fuentes de cantera, se encuentra el edificio del Palacio Municipal, de ladrillo rojo, estilo porfiriano y abundantes detalles neoclásicos, un mural que ilustra la historia de El Fuerte, una pequeña biblioteca y la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, la más importante del pueblo.
Este templo es el que le brinda al paisaje colonial un toque de cuento de hadas, con su torre en forma de aguja, sus campanas doradas al sol y un suave color arena proporcionado por el adobe con el que sus muros fueron levantados en el siglo XVIII por la orden de los jesuitas.
Al otro lado de la plaza se ubica un templo mucho más austero, pero igual de rico en historia: la Iglesia de San Juan de Carapoa, con su fachada labrada en cantera, cuya entrada está coronada con un arco y rodeada por pilastras bellamente estriadas. Por la demora en su construcción, la torre y otros detalles como la ventana del coro muestran detalles más modernos, aunque todo con el mismo sentido de recogimiento y simpleza promovido por los jesuitas.
Una de las edificaciones con mayor significado para este Pueblo Mágico es la Casa del Congreso Constituyente, donde surgió la República Federal del noroeste del país y se plantó la semilla del Estado Libre y Soberano de Sinaloa, culminación del trabajo de los ciudadanos del siglo XIX.
También el Museo Mirador El Fuerte representa el esfuerzo de los pobladores por recrear y reconstruir su historia, pues se trata de una réplica de la edificación que durante tantos años protegió el territorio de las amenazas externas al otro lado del río Zuaque.
Para llegar a El Fuerte lo mejor es llegar a Los Mochis en el emblemático tren que recorre la Sierra Madre Oriental desde Chihuahua, continuando con el Circuito Turístico Mar de Cortés – Barrancas del Cobre.
Para seguir con el recorrido de aventura, el cauce del río Fuerte da vida a numerosas comunidades yoreme, que integran el Tour Cultural Indígena, que incluye los siete centros ceremoniales del Tehueco, Mochicaui, Teputcahui, Jahuara, Capomos, Sibirijoa y Charay.
En ellos, se pueden presenciar las danzas tradicionales con los impresionantes trajes típicos, las artesanías y la comida de la cultura ancestral de los mayos.
Volviendo al río El Fuerte, resulta muy interesante conocer las inscripciones rupestres dejadas por los grupos nahoas seminómadas mucho antes de la fundación del pueblo.
Otras buenas opciones recreativas en El Fuerte son las presas Miguel Hidalgo (o Mahone) y Josefa Ortíz de Domínguez, donde se puede practicar la pesca deportiva de especies como bagre y lobina, además de caminar y acampar en los espacios naturales. Cerca de estas presas existen varios clubes cinegéticos, donde se pueden cazar con licencia palomas, venados cola blanca y patos, entre otras especies.
La gastronomía de El Fuerte es también una mezcla de los sabores ibéricos coloniales con la tradición indígena de los mayos y los yoremes, sumado a la variedad de mariscos obtenidos en el cauce del río; así, los platillos típicos de este Pueblo Mágico incluyen ingredientes como chilorio, carne de res y cerdo, variedades de pescado como lobina, callo de hacha y langostinos, panela fresca, maíz, piña y semillas como arroz, cebada y pinole.
Con esta gran variedad de alimentos se preparan deliciosos platos como chicharrón de pescado, filete flameado, mariscadas, cocido, menudo, pozole, y algunos de profunda tradición como el colachi, preparado con calabacitas, elotes, chile verde, tomate, cebolla y queso, o el guacabaqui, carne de res o cerdo sazonada con chile de árbol, en un caldillo con zanahorias, Garbanzos, papas, col y acelgas.
Una comida tan sabrosa como la sinaloense se complementa perfectamente con los postres elaborados con frutas, semillas, leche y membrillos de la región, que incluyen tamales de piña, de elote y de dulce, conservas de frutas, roscas crujientes llamadas tacuarines, coyotas, alegrías con pepitas y miel, jamoncillos, empanadas de colachi y de leche quemada, melcocha, buñuelos, gorditas de queso, cocadas y capirotada, además de las deliciosas aguas frescas de horchata (conocida como "pura vida"), el atole blanco y el de pinole.
Estas delicias regionales, además de otros más comunes como enchiladas y cortes de carne, pueden degustarse en los restaurantes del centro y alrededores de El Fuerte, como en el mencionado Mesón del General, la marisquería El Navegante y el Bonifacio's, que ofrece una ecléctica fusión de cocina mexicana con sabores internacionales.
Al visitar las tiendas El Rincón del Fuerte y Artesanías Mexicanas se tiene la oportunidad de conocer y adquirir el trabajo de los yoremes, que aunque no tienen a la actividad artesanal como su principal fuente de ingresos, son diestros en técnicas como la cestería, alfarería, ebanistería y textiles, como sandalias de tres puntadas.
También elaboran fajas tejidas de lana, prendas y rebozos hechos en telar de cintura, ollas, petates de palma y carrizo, canastas, arpas y violines, y las impresionantes máscaras de judío hechas con cuero de jabalí.
También, vale mucho la pena recorrer las comunidades aledañas para conocer sus productos particulares: las cobijas y zarapes de lana de la Alameda, las ollas y los muebles de madera de guásima de Capomos, las figuras de madera tallada de Mochicahui, los tejidos en palma de Bamicori, El Realito, Tetaroba y Lope de Vega, y los bules pintados que se han vuelto tendencia en el centro de El Fuerte.
El clima es c�lido subh�medo, con una temperatura media anual mayor de 22�C.