Es habitual para los habitantes del centro de país, darse una escapada al pueblo mexiquense de Chiconcuac, para conseguir cobijas y prendas abrigadoras, en especial ante la llegada del invierno. Y es que ciertamente, vale la pena conocer Chiconcuac a través de sus texturas, formas y colores, en especial en durante los martes, sábados y domingos, que son días de plaza.
En estos días de tianguis, las personas que visitan Chiconcuac tienen la posibilidad de comprar, al mayoreo y al menudeo, prendas de ropa para todos los integrantes de la familia. Son piezas elaboradas con una gran calidad y puestas a la venta a precios sumamente accesibles. Ir durante el fin de semana a Chiconcuac es provechoso y divertido. Los visitantes pueden adquirir ropa magnífica en los más de seis mil puestos, instalados en las calles más importantes del pueblo.
Pero además, un fin de semana en Chiconcuac nos permite disfrutar algunas de las tradiciones gastronómicas más ricas del Estado de México. En esta cabecera municipal, se acostumbra preparar barbacoa de borrego, consomé caliente y tortillas preparadas a mano. También son típicas las quesadillas, sopes y tlacoyos preparados con maíz de color azul y acompañados de sabrosos complementos: flor de calabaza, chicharrón, picadillo, hongos, pollo, huitlacoche, queso, etc.
También aconsejamos, al pasear por Chiconcuac, conocer sus templos católicos, hermosas muestras arquitectónicas de los siglos XVI y XVIII, con detalles barrocos y neoclásicos, y otros de moderna construcción. Tales construcciones se levantan en barrios como los de San Pedro, Santa María y San Pablito. Un referente imprescindible de estos edificios, es la parroquia de San Miguel Chiconcuac, la cual fue objeto de una profunda remodelación en el siglo XVIII y los inicios del XIX. Tiene superpuestas dos portadas, una de estilo barroco y otra de estilo neoclásico.
Y si bien, este pueblo mexiquense- tan propicio para visitar durante los fines de semana-, tiene otros atractivos, como el reloj público y los murales del edificio de la Presidencia Municipal, es innegable que lo más atractivo de Chiconcuac son sus cobijas y prendas de lana. Se trata de productos artesanales, que se tejen en el lugar desde tiempos prehispánicos, por medio de procedimientos que han pasado de generación en generación. Pero además, en Chiconcuac se pueden comprar tapetes y tapices de lana, elaborados en talleres que administran las familias del lugar. Los tejidos artesanales de Chiconcuac han merecido reconocimientos, incluso a nivel internacional.
Tan grande y variado es el Estado de México que puede ser dividido en distintos corredores turísticos, para así facilitar la aventura de recorrer esta maravillosa entidad del país, con fines recreativos. De acuerdo a las imágenes que les compartimos, en este video, hay mucho por ver y disfrutar en el territorio mexiquense. Por supuesto, Ixtapan de la Sal y Malinalco ocupan lugares privilegiados en esta lista de destinos por conocer, de manera obligada, en el Estado de México. Sin duda que las personas que se decidan a conocer lo mejor del Estado de México, de acuerdo a estos corredores turísticos, tendrán varias de las mejores vivencias vacacionales de su vida. Visitar Chiconcuac es un pretexto ideal para acercarse a los abundantes atractivos del territorio mexiquense.
En la antigüedad, el actual Estado de México estuvo ocupado por los indígenas matlatzincas. Para conocer el esplendor que tuvo esta cultura mesoamericana, les aconsejamos visitar el Sitio Arqueológico de Calixtlahuaca, el cual se ubica en las faldas del cerro homónimo. Cuenta con 17 estructuras precolombinas y la más significativa es el templo circular dedicado a Ehécatl, dios del viento. Pero los aventureros, en el territorio mexiquense, también pueden visitar el área de protección de flora y fauna, Nevado de Toluca, con más de 50 mil hectáreas. En las faldas del volcán, existe un centro recreativo donde se pueden efectuar almuerzos campestres y paseos ecoturísticos. El área de protección de flora y fauna, Nevado de Toluca, se encuentra en carretera 134, Toluca-Temascaltepec. Un paseo de fin de semana a Chiconcuac puede ser el punto de inicio para adentrarse a fondo en los más lindos espacios naturales del Estado de México.
La zona poniente del Estado de México, se proyecta como una zona de abundantes pueblos con calles sinuosas y empedradas viviendas de blancos muros, techos de roja teja, jardines de mil colores, y pequeñas plazas engalanadas con templos de gran tamaño. Uno podría pensar que estas hermosas comunidades ubicadas entre cerros, son magníficos destinos para el descanso y la paz, en un entorno de bosques y campos. Sin embargo por los rumbos mexiquenses que les comentaremos, por la zona de Valle de Bravo y sus inmediaciones, los turistas tienen la oportunidad de practicar toda clase de actividades para la diversión y las emociones fuertes. Pero además, estamos en un territorio adecuado para el ecoturismo, con santuarios de la mariposa monarca, cascadas de gran belleza, zonas para practicar el parapente, el rappel, la tirolesa y el velo en área delta, entre varias más. La naturaleza del Estado de México y comunidades tan pintorescas como Chiconcuac hacen de esta entidad un destino para no perderse en el mapa turístico mexicano.
Visitar Chiconcuac y otras localidades destacadas del Estado de México es algo muy disfrutable, pero lo es más aún, cuando se conocen mejor los antecedentes históricos de estos rincones mexiquenses. Estamos ante una de las entidades federativas con mayor riqueza histórica, arquitectónica y cultural. Los orígenes del Estado de México son tan interesantes como los atractivos turísticos que actualmente pueden disfrutar quienes se deciden a visitar esta región de nuestro país.
Otro sitio turístico recomendable para visitar durante el fin de semana en el Estado de México es el yacimiento de Cuauhtinchan, en Malinalco. La llegada de los españoles impidió la culminación de este magno centro ceremonial, único en el mundo mesoamericano. Se levanta en el llamado Cerro de los Ídolos. El objetivo de este lugar era el adiestramiento de los guerreros tigre y águila e iniciarlos en el culto solar. En el templo aparecen vestigios de esculturas con formas de animales, como jaguares y serpientes, las cuales se utilizaban en los rituales de sacrificios, para honrar al dios del sol.
A Chiconcuac se llega desde la Ciudad de México, partiendo desde Observatorio, tomando circuito con destino hacia Puebla.
Al llegar a las señalizaciones que indican Texcoco, Chiconcuac y Lechería, esa es la ruta indicada.