Catemaco es una hermosa ciudad ubicada en el sur de Veracruz, en la zona de Los Tuxtlas, mundialmente conocida por su belleza natural. Tiene un clima cálido-húmedo con una temperatura promedio de 23 °C. Santuario de prodigios naturales y para muchos, sobrenaturales, Catemaco– en el estado de Veracruz- se oculta entre volcanes y grandes cuerpos de agua de la Sierra de los Tuxtlas, así como también, las playas del Golfo de México.
Parte del sortilegio primordial de esta región del país, probablemente se deba a que la biodiversidad del área es una de las más ricas del mundo, y por esta razón, se halla bajo el resguardo de la Reserva de la Biosfera de los Tuxtlas y de diversas iniciativas de grupos ecologistas, que tratan de detener el daño de las condiciones silvestres del sitio. El rasgo más característico de este destino veracruzano es la enorme laguna de Catemaco, misma que, a su vez, es una pequeñisima parte de una de las últimas selvas vivas en México.
Vale la pena visitar Catemaco y regalarse el placer de un baño de temazcal, terapia curativa y de embellecimiento corporal de raíces prehispánicas. También interesante es colocarse una mascarilla de lodo, para el bienestar de la piel, o bien, tomar un fresco coctel margarita, en alguno de los bares que se localizan allí, mientras se contemplan hermosas puestas de sol. Hablar de Catemaco es hablar de magia, de misticismo de un bello escenario natural de nuestro país, de naturaleza viva, de sus milagrosas plantas curativas, de una ganada fama como sede de brujos, de la conjunción del bien y el mal, de lo sacro y lo profano, un sitio que hace una mezcla de creencias, costumbres y tradiciones.
Esta comunidad veracruzana se levanta en lo más profundo de Los Tuxtlas, a 160 kilómetros al sur del Puerto de Veracruz. Investigaciones prehispánicas indican que en la zona existió una intensa presencia prehispánica, si bien la ciudad fue fundada, según los registros históricos, en 1714. Catemaco recibió un fuerte impulso en servicios e infraestructura general en la década de 1950 con la construcción de la carretera costera veracruzana y desde esas fechas la población se ha incrementado considerablemente.
Catemaco es un lugar sin igual, con un gran colorido, poseedor de un arte importante del pasado indígena de México. Catemaco, a quien el ilustre Barón de Humbolt, sabio naturalista alemán, bautizó como “La Suiza Veracruzana” cautivado por la belleza de su lago rodeado de hermosas cascadas y verdes montañas. El lago de Catemaco tiene 14 Km. de largo, 9 Km. de ancho y una profundidad de 20 brasas. Este poblado se asienta a orillas de la laguna del mismo nombre y ofrece a sus visitantes paseos en lancha que lo llevarán a Tanaxpillo o a la Isla de los Monos, famosa por la ruidosa población de macacos que la habita desde hace más de 30 años.
En realidad Catemaco tiene una gran tradición de lo que ahora llaman medicina tradicional o herbolaria, debido a la gran vegetación que se encuentra en la región. Aunque ésta fama de que Catemaco es tierra de donde nacen los hechiceros/as, le ha retribuido económicamente a algunos de sus pobladores y economía local. Tres son las actividades económicas preponderantes en Catemaco: la agricultura, la ganadería y el turismo. No hay registros oficiales al respecto, pero se considera que por lo menos 200 curanderos y brujos realizan diferentes prácticas de santería y sanaciones con hierbas, en esta comunidad veracruzana. En ello radica mucho de su atractivo de cara al turismo, en especial el nacional.
El centro de la ciudad de Catemaco ofrece al visitante el cálido recibimiento de su gente, sus comercios, monumentos, parques y mucho más. Gran parte de este municipio se asienta dentro de la Reserva Biósfera de Los Tuxtlas y esto aumenta su valía turística. Existe una treintena de hoteles y demás opciones de alojamiento, los cuales se colman en especial en Semana Santa o fines de semana largos.
Estamos en una zona ubicada en la parte sur del estado de Veracruz, justo en donde se recibe un elevado nivel de precipitación pluvial, lo cual deriva en una profusión de vida silvestre que quita el aliento y llena de interés los viajes a la Reserva de la Biosfera de los Tuxtlas. Los viajeros que se deciden a explorar esta zona del país, se encuentran ante un territorio tropical húmedo, un espacio privilegiado en términos naturales y también culturales, puesto que aquí se desarrolló la cultura olmeca, una de las más importantes de Mesoamérica.
Por otro lado, las inmediaciones de la Sierra de Santa Marta son un ámbito diferente donde es factible conocer el fascinante estilo de vida de los habitantes, parte de su pintoresca cultura y del afán con que han emprendido por lo menos media docena de proyectos relacionados con el ecoturismo. En Catemaco, conseguir hospedaje no es difícil, ya que cuentan con hoteles diversos, con todos los servicios. Hay lugares donde puedes tomar un temazcal y vivir la experiencia mística, también debes visitar los diversos museos que quedan cerca de Catemaco. En Catemaco usted podrá andar a caballo, observar la fauna, alquilar un kayak, pasear en lancha, visitar un brujo, hacer caminatas por el malecón, entrar a un temazcal y muchas cosas más.
De entre las atracciones principales de Cametaco, hay que mencionar su Basílica del Carmen, la cual incluye una representación de la Virgen María a la que los creyentes le solicitan numerosos milagros; también distintas lagunas de gran belleza, como la Laguna Chalchoapan, la Laguna Nixtamalapan y la Laguna Amolapan; finalmente, es atractivo e impresionante el Cerro Mono Blanco, elevación volcánica de grava, en donde los brujos de Catemaco realizan una gran celebración anual.
El área de Catemaco sostiene más de 40 hoteles con más de 700 cuartos, sobre todo congregados frente o cerca a la orilla de la laguna, pero solamente algunos ofrecen vistas del lago. Por tantas cualidades turísticas Catemaco es un lugar para no perderse, especialmente por el misticismo del lugar y la gran pureza silvestre de la región.