Amealco es un Pueblo Mágico que tiene numerosas atracciones para ofrecer a los turistas. Es un destino muy sugestivo por sus hermosos cuerpos de agua y sus parajes silvestres. Amealco se presta mucho para desarrollar diferentes pasatiempos al aire libre como los paseos en cuatrimoto, turismo de naturaleza, trekking, ciclismo y camping.
Este Pueblo Mágico queretano cuenta con abundantes tradiciones y manifestaciones culturales, las cuales se encuentran bastante arraigadas entre los habitantes de la zona. Amealco cautiva a los visitantes especialmente por sus tradiciones artesanias y gastronómicas.
El nombre de este Pueblo Mágico quiere decir en lengua indígena "sitio de manantiales". Localizado a una altura geográfica de 2,600 metros, Amealco de Bónfil goza de un clima beningno, con una temperatura promedio de 15 grados centígrados.
Amealco de Bonfil tiene una extensión de 682.1 kilómetros, lo cual equivale a un 5.8 por ciento de la totalidad de la superficie territorial queretana. Estamos ante una población con parajes naturales de gran misticismo, lo cual engalana al máximo la propuesta turística de Querétaro.
En las zonas silvestres de Amealco se hallarán boscosos rincones en donde tienen su morada pajarillos cantores y otras criaturas silvestres de exótica estampa. Tanto los visitantes deseosos de tener vivencias ecoturtísticas muy satisfactorias, como también aquellas famiias en busca de sitios naturales adecuados para tener almuerzos campestres y mucha diversión al aire libre.
Amealco de Bonfil es una garantía de gratos paseos turísticos por en el estado de Querétaro. Es una alternativa para distraerse con escapadas cortas durante el fin de semana y días festivos.
Desde San Juan del Río a Amealco, en el estado de Querétaro, se perfila una ruta que, en los días del virreinato, era de paso obligatorio para los cargamentos de plata y productos diversos.
El oropel y prosperidad de esta época, se manifiesta en las vistosas haciendas que aparecen esparcidas en la ruta hasta llegar a Amealco.
Este trayecto comercial era conocido como el Camino Real de Tierra Adentro. La comunidad de San Juan del Río, participó de estos años de riqueza y muchas de las haciendas que aún conserva nos lo dejan comprobar.
Para quien quiera conocer de cerca estas notables haciendas recomendamos partir de San Juan del Río rumbo a Amealco, aprovechando su proximidad con Tequisquiapan, uno de los destinos turísticos más gustados de Querétaro.
En el entorno de este municipio también se hallarán cerros con interesantes antecedentes históricos, siendo los más relevantes el Cerro de San Pablo y Tenazdá y el Cerro de la Cruz. Se trata de zonas de gran pureza natural que se prestan mucho para practicar la fotografía de paisajes silvestres, el ciclismo de montaña y las caminatas.
Las características geográficas que tiene Amealco hacen que sea sencillo hallar allí numerosos sitios perfectos para el camping, como, por ejemplo, La Piedad, el Cerro de los Gallos, la Laguna de Servín, El Aserrín, La Beata, Chitejé de la Cruz, Tenazdá y San Pablo. Conviene saber que en estos sitios se pueden admirar las estrellas de un modo muy sugestivo en el limpio firmamento queretano.
De entre las atracciones más representativas de esta comunidad queretana destacan el Antiguo Templo de San Ildefonso Tultepec, la Casa de las Artesanías, la Cabecera Municipal, el Cerro de los Gallos, la Barranca de Amealco, Cerro de los Gallos, Cerro de la Cruz, Cerro de los Gallos, El Cuisillo, El Aserrín y la Ex Hacienda La Muralla.
Otros sitios de indispensable visita estando de paseo por estos rumbos de México destacan el Mercado Artesanal, el Parque Recreativo Cerro de Los Gallos y la Laguna de Servín.
Una delicia de la comida queretana son los escamoles. Se trata de un platillo muy codiciado, debido, principalmente, a la dificultad que entraña obtener esta hueva de larva.
El nombre de este platillo se deriva del náhuatl "azcatl" que significa hormiga y "mol" que significa guisado. Se trata de huevecillos de larva de una especie de hormiga que habitan en nidos subterráneos en la base de los pirules o los magueyes.
Cabe mencionar que los indígenas de la sierra queretana acostumbran consumir otras variedades de insectos como larvas de avispas, chinches de mezquite y gusanos de maguey, entre muchos otros.
En el caso de los escamoles, ya como platillo típico, ofrece un aroma suculento, parecido a mantequilla con cebolla.
El sabor de los escamoles combinado con cilantro y pimienta es delicado, con un sutil toque salado y ácido. La textura que ofrecen al paladar es fina, cremosa y suave.
Amealco es una comunidad que destaca por sus tradiciones gastronómicas, muchas de ellas relacionadas con su cocina prehispánica. No se pierdan las tostadas de arriero, el mole de guiajolote, la barbacoa de borrego, el consome y las carnitas. De la misma manera es imperdible saborear el aguamiel y vinos de tipo frutal.
Las artesanías del estado de Querétaro están representadas por finos trabajos de los más variados materiales. Estando de paseo por este Pueblo Mágico de Querétaro es una buena idea comprar bellas creaciones artesanales.
Amealco destaca en este rubro por las muñecas artesanales que allí se producen. Tal es el colorido y la belleza de estas figurillas que en la comunidad puede hallarse un interesante Museo de la Muñeca.
Otras artesanías que conviene adquirir en los comercios de Amealco son objetos de piel y de cuero, alfarería de excelente manufactura, prendas de ropa elaborados con manta bordada y productos textiles expendidos a precios muy accesibles.
Si se parte desde la CDMX es posible seguir la carretera México-Querétaro. En cuanto se pase por la comunidad de San Juan del Río, es necesario seguir por el desvío de Santa Lucía-Amealco (trayecto que dura en su totalidad poco más de dos horas).
En cambio, si se parte desde la capital de Querétaro, es necesario salir desde la carretera 120 y el tiempo necesario para llegar hasta el Pueblo Mágico de Amealco es de un poco más de sesenta minutos.